Sebastián Beccacece fue noticia el fin de semana en España por haber explotado en el partido entre Eibar y su equipo Elche, de la Segunda División. El DT argentino vio la tarjeta roja pasado el cuarto de hora del primer tiempo después de que le anularan un polémico gol a Nicolás Fernández Mercau, el árbitro hizo un amplio informe en su contra y este miércoles se conoció su dura sanción.
El ex-Defensa, Independiente y Racing fue suspendido dos partidos por la expulsión y deberá cumplir una fecha más por no dirigirse al vestuario cuando el juez Guzmán Mansilla lo ordenó. "Fue expulsado por (...) protestar reiteradamente una de mis decisiones adoptadas segundos antes, saliendo del área técnica dirigiéndose a mí a viva voz y de manera reiterada. Una vez expulsado se introdujo en el terreno de juego aproximadamente diez metros, continuando con su actitud de protesta hacia nuestras decisiones. Teniendo que ser instado y sujetado por el delegado del equipo (...) para que abandonara el mismo”, indicó el silbato principal.
Y agregó que Becca "se mantuvo en la grada detrás del banquillo local, dando instrucciones a sus jugadores a viva voz. Dicha situación fue comunicada al delegado del club local por parte del cuarto árbitro, haciendo caso omiso dicho entrenador continuando con su actitud”.
Además de no poder estar en el corralito de Elche en las próximas tres jornadas, el técnico deberá pagar una multa de 1200 euros y el club deberá abonar otra de 600. Su institución apeló el fallo, pero la RFEF no tardó en desestimar el recurso.
Respecto a su comportamiento en la cancha de Eibar, Beccacece indicó post partido:"No tengo que reaccionar de esa manera. Quiero ir a su vestuario a pedirle disculpas, pero nunca entendí por qué me expulsó". Y remarcó: "Lo único que le dije es que parase ya de sacar tarjetas, porque nos estaba cargando mucho".
La jugada que detonó todo fue la del gol anulado por una supuesta falta al arquero Luca Zidane, hijo de Zinedine. "Es fallo arbitral. Podría haber sido válido y Zidane se quedó pensando que había sido gol válido. Pero los errores son parte del juego. Es un árbitro joven, que lleva muy pocos partidos en Segunda División y está haciendo ahora su experiencia. No atribuyo que no hayamos ganado el encuentro por ese error. En esta ocasión, nos tocó en contra y otro día nos tocará a favor. Pero no quiero que se hable de la actuación del árbitro, sino de cómo el equipo jugó. Nuestra afición, a pesar de no ganar, creo se fue orgullosa de lo que vio y del esfuerzo que realizaron sus futbolistas", declaró.