El gol que cambió la vida de Luiz Henrique, el héroe de Botafogo en la final de la Libertadores
El brasileño, quien marcó ante Mineiro en la final, con 11 años disputó un torneo escolar que le permitió ser el jugador que es hoy.
Botafogo hizo historia: se impuso por 3-1 ante Atlético Mineiro en la final y se coronó campeón de la Copa Libertadores en el Estadio Monumental. Una de las grandes figuras del Fogao fue Luiz Henrique, delantero de 23 años, autor de un gol (y también le cometieron un penal). Un jugador que surgió de Fluminense, ya jugó en Europa y cuando era niño metió un gol que cambió su carrera para siempre.
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Luiz Henrique André Rosa da Silva nació el 2 de enero de 2001 en Petrópolis, un municipio ubicado a 70 kilómetros de Río de Janeiro que está entre sierras y montañas, por lo que desde muy pequeño tuvo que atravesar caminos peligrosos para llevar a la cancha de fútbol en la que jugaba con sus amigos.
Cuando tenía siete años, Jhonny Max, dueño del colegio Escola Max, vio sus habilidades en un trabajo social que se realizó en las inmediaciones de su hogar y en el que se probaron más de 400 niños. En concreto, la primera aparición de Henrique con una pelota lo convenció.
Según narró el propio Max, Luiz Henrique llegó sin zapatillas y se mostraba tímido con los "mocos colgando", pero cuando le tocó patear clavó la pelota en el ángulo con una dirección y potencia que ningún otro chico había rematado. Así fue que lo invitaron a sumarse al equipo de fútbol sala de la institución, y a pesar de ser un pequeño de pocas palabras, su enorme habilidad hicieron que tampoco durara muchos años en este lugar.
En el año 2011, su escuela formó parte de un torneo intercolegial en el que había scouters de los diferentes clubes del Brasileirao, y fueron los de Fluminense los que quedaron deslumbrados con sus jugadas, por lo que le ofrecieron unirse al club de Río, pero Henrique tuvo que esperar a cumplir los 11 años de edad 2012 para poder irse al Flu. Durante sus últimos meses en el club de futbol sala se preparó de la mejor manera para dar el salto.
"Bajamos y subimos montañas, era nuestra ruta diaria. Entre meriendas, coche averiado a medio camino, sueño, calor, lluvia, agenda apretada, el sueño se iba construyendo. Después del entrenamiento, una galleta, un jugo, un pan para picar", recordó Jhonny Max en diálogo con Globo hace algunos años.
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Durante sus años en las juveniles de Fluminense, el delantero tuvo que atravesar dificultades que iban de tener que viajar más 100 kilómetros a diario para entrenar hasta la dura preparación física que realizó, porque más allá de tener cualidades únicas con la pelota también necesitaba desarrollar sus músculos.
"Evolucioné en muchas cosas, tanto a nivel profesional como personal. Antes era más débil, el más débil del equipo, no tenía mucha fuerza, pero hoy veo que tengo un buen tamaño físico, y vi que he mejorado en muchas cosas", le confesó al medio Ge en septiembre de este año.
Después de varios años de esfuerzo y espera, el 7 de septiembre de 2020 Luiz Henrique debutó en la Primera División de Fluminense, y un mes después hizo su primer gol en el empate 2-2 en el Maracaná contra el Ceará. Tras dos años en la máxima categoría del fútbol de Brasil, el Betis de España compró su pase en 7 millones de euros y el joven delantero dio el salto a Europa en 2022.
Por problemas administrativos, no pudo debutar en Betis hasta la fecha 4 de La Liga de España, como si esto hubiese sido un aviso de lo que sería su paso por el club: sólo marcó cuatro goles en 64 partidos, y tras un año y medio regresó al fútbol de Brasil para jugar en Botafogo a cambio de 20 millones de euros.
En el Fogao encontró su mejor versión y poco a poco se fue transformando en uno de los jugadores más importantes del ataque y del plantel en general. En esta Copa Libertadores marcó cuatro goles y dio dos asistencias, pero tres de sus tantos fueron ante Palmeiras en octavos de final, otro contra Peñarol en las semifinales, y uno en la final. Todos, encuentros decisivos del torneo, en el que finalmente se coronaron.
Botafogo, campeón de la Copa Libertadores
Más allá de la desventaja a lo largo de todo el partido, el Fogao se impuso por 2-1 ante Atlético Mineiro y se coronó campeón de la Copa Libertadores por primera vez en su historia. Luiz Henrique abrió el marcador a los 35 minutos para el conjunto carioca, mientras que luego Alex Telles estiró la ventaja con un gol de penal (tras revisión del VAR por la falta de Everson a Henrique).
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Apenas comenzó el segundo tiempo, el Galo logró descontar con un gol de cabeza de Eduardo Vargas, aunque no le alcanzó al equipo de Gabriel Milito (que jugó mejor en la segunda mitad e insistió por el empate).
En la última jugada del encuentro, Junior Santos elaboró una gran jugada individual y, tras un rebote en un defensor del Mineiro, la empujó para el 3-1 final. De esta manera, el conjunto carioca se quedó con la gloria eterna de América, en el Monumental.
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