El goleador de la Libertadores que dio seis meses de ventaja
Júnior Santos, del campeón Botafogo, sumó diez tantos, con ocho en el repechaje, uno en la fase de grupos y el restante en la final. Una historia de película: sin Inferiores, fue albañil, atendió un supermercado, jugaba por comida y debutó a los 22.
Al máximo goleador de la Copa Libertadores 2024 le había bastado con convertir hasta mayo. Júnior Santos (30), extremo que convirtió el tanto final del Botafogo que este sábado conquistó la Copa Libertadores por primera vez en su historia, se fracturó la tibia izquierda en julio pasado, después de diez gritos que llevaron a su equipo a la gloria.
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Su gol para el 3-1 definitivo, que consagró por primera vez al único grande de Río que le faltaba conquistar América, quedó muy lejos de los otros nueve. Desde febrero, le hizo cinco a Aurora en la serie de segunda fase previa y tres a RB Bragantino en la tercera ronda. Después, agregó su anteúltimo ante Liga de Quito.
Poco después vino la grave lesión que lo hizo pasar por el quirófano y, después de un intento fallido (se resintió en septiembre), volvió a las canchas el 5 de noviembre pasado, para no perder costumbre con un gol en el 3-0 al Vasco por el Brasileirao. De igual manera, perdió la titularidad en la ofensiva que tuvo al tridente Luiz Henrique-Savarino-Igor Jesus.
Júnior Santos marcó ante Atlético Mineiro y le dio el título a Botafogo
Su historia tiene algunas coincidencias con la de Adrián ‘Maravilla’ Martínez, el máximo artillero del Racing campeón de la Sudamericana. El 'Raio' (rayo) no hizo Inferiores, trabajó de albañil y como cajero en un supermercado, llegó a jugar en el barrio por comida y recién llegó al profesionalismo a los 22 años.
Se probó en varios clubes sin éxito y los torneos amateur -le pagaban hasta 400 reales por partido, unos 70 dólares- le permitieron mantener a su familia. Pero ‘de grande’ (grande para el fútbol, claro está) encontró una oportunidad en Osvaldo Cruz, de la cuarta división del Paulista y empezó a escalar.
Pasó por Ituano y Ponte Preta, llegó a Primera en 2019 con Fortaleza y despegó en Japón, tierra fértil para muchos brasileños en crecimiento: jugó en Kashiwa Reysol en la Segunda y luego Yokohama Marinos y Sanfrecce Hiroshima. Este último se quedó el pase por un millón de dólares.
Pero a mediados de 2022, las ganas de volver a casa para Júnior Santos fueron más fuertes: primero estuvo seis meses a préstamo en Botafogo, volvió por un par de meses a Fortaleza y finalmente lo compró el Fogão.
Tras un 2023 de adaptación, en este 2024 -más allá de la dura lesión que atravesó- durante 23 partidos de Brasileirao metió cuatro, uno más en la Copa de Brasil (2PJ) y cinco en 12 del Carioca.
Acostumbrada Sudamérica a tener un nueve de raza como goleador, las cifras de este punta no son brillantes. Sin embargo, más allá del gol de esta tarde, aquella racha a principios de año le bastó para consagrarse como el máximo artillero del torneo más importante del continente.
Los nueve goles de Júnior Santos entre el repechaje y los grupos de la Copa Libertadores 2024
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