La historia detrás del día en el que la "energía" marcó el final de Bielsa en la Selección Argentina
El Loco dirigió a la Albiceleste durante cinco años pero tras un choque ante Perú por las Eliminatorias Sudamericanas inesperadamente presentó la renuncia a su cargo de DT.
El 4 de septiembre del 2004, ante Perú, Marcelo Bielsa dirigió su último partido como entrenador de la Selección Argentina. Fue victoria 3-1 en Lima, por la octava fecha de las Eliminatorias para el Mundial 2006. Veinte años pasaron de ese encuentro que provocó que diez días después el Loco sorprendiera con su renuncia a su cargo acusando estar "sin energía" a pesar de dejar a la Albiceleste en la punta de la tabla y venir de ganar la medalla dorada en Atenas.
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"Noté que la energía que exige absorber todas las tareas de ser entrenador ya no estaban. Ya no tenía ese impulso", fueron las palabras del técnico que sacudieron e hicieron cimbrar a toda la República Argentina. Sin profundizar demasiado, raro en él, continuó explicando sus motivos: "Una vez que regresamos de Perú, me di cuenta que no tenía fuerzas, pero hubiese sido distinto si el equipo no estuviera encaminado. Creo que se unieron dos generaciones y que las posibilidades de llegar al Mundial están muy presentes... No me voy molesto con nadie, porque siempre tuve todo al mando de este equipo".
Pese a las declaraciones del estratega rosarino, es de público conocimiento que el DT terminó de concretar la idea de su renuncia después de que la AFA, con Julio Humberto Grondona a la cabeza, no haya pedido sanciones para el Inter de Milán y Valencia, entidades europeas que se negaron a ceder a Juan Sebastián Verón y Pablo Aimar, respectivamente, para los Juegos Olímpicos que tuvieron lugar en Grecia.
El ídolo de Newell's había pedido expresamente al ente rector del fútbol argentino que las sancione mediante la FIFA por no respetar los reglamentos del organismo del fútbol mundial. Ante esta petición, el mandamás de la AFA tan solo presentó una nota informando la situación que se estaba dando. Esto confluyó con la mala relación que mantenían desde un principio, más una opulenta deuda que tenían con el actual entrenador de Uruguay.
El día que la "energía" marcó el final de la Era Bielsa en la Selección Argentina
"Tal vez es un desgaste general después de tanto tiempo. Hay momentos en que no hay energías para poder seguir y se ve que a Bielsa le pasó algo de esto", comentó el más alto dirigente del fútbol argentino por aquel entonces. Asimismo, Don Julio explicó cómo recibió la noticia y soltó: "Recibí la noticia con calma. A esta altura del partido, Argentina tiene una base muy importante, que son los jugadores".
Es irrefutable que Bielsa causó una verdadera revolución en su trayecto por la conducción del conjunto nacional. Generador de equipos que mostraban una clara y ambiciosa identidad e idea de juego dentro del verde césped. Superó el 60% de los puntos en juego, en todos los cotejos de las eliminatorias para Corea/Japón 2002 registró un 79.6% y, por si fuera poco, en ocho encuentros de la clasificación a Alemania 2006 redondeó el 62.5%.
Sin embargo, todo ciclo futbolístico tiene un bajón. O mejor dicho, a toda revolución le llega su contrarrevolución. La revolución bielsista tuvo su mayor pesadilla en la Copa del Mundo disputada en los lejanos paisajes de Oriente: tras una victoria, una derrota y un empate ante Nigeria, Inglaterra y Suecia respectivamente, determinaron la peor actuación de un seleccionado en toda la historia de los mundiales. Pese a este tropiezo inesperado, ya que la Albiceleste supo desfilar en el certamen clasificatoria a dicho Mundial, la AFA decidió, en un fallo sin precedentes, renovarle el contrato hasta el Mundial de Alemania 2006.
El día que la "energía" marcó el final de la Era Bielsa en la Selección Argentina
Parecía que el viento soplaba a favor de la Selección Argentina, aunque el DT había perdido el apoyo general de los hinchas tras el golpe en Corea y Japón: el Loco había revertido las críticas gracias a la buena actuación de sus dirigidos en la Copa América de Perú, donde finalizó segundo, y gracias a la medalla dorada lograda en los Juegos Olímpicos, el único título que le faltaba en este deporte a nuestro país.
No obstante, decidió marcharse para la sorpresa de propios y extraños. Dejando un legado imborrable y convirtiéndose en un entrenador único. Ya sea por ser el único técnico a quien se le renovó el vinculo tras una cita mundialista, o por ser uno de los pocos que presentó su renuncia sin motivos absolutamente futbolísticos.
Finalmente, lo sucedió en el cargo José Néstor Pékerman, tricampeón mundial juvenil, que alcanzó los cuartos de final de la Copa del Mundo en Alemania 2006, cayendo ante el local por los doce pasos, con muchos jugadores que formaron parte de la transición iniciada por el propio Bielsa.
Esta renuncia de Bielsa marca, y deja bien en claro, la forma de pensar de él: un hombre de valores firmes, que no soportó jamás la burocracia interna que rodeó el fútbol en aquellos tiempos.
Los números de Bielsa como DT de la Selección Argentina
El ciclo de Bielsa en la Selección Argentina (1998 y 2004) arroja un saldo de 70 partidos, con 43 victorias, 16 empates y 11 derrotas, en los cuales se marcaron 127 goles a favor y recibió 63 tantos en contra. Números impresionantes.
Foto: Fotobaires
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