Los "juegos psicológicos" de Dibu Martínez en la final del Mundial que obligaron a cambiar las reglas
Con sus estrategias para desconcentrar a los rivales y su destreza para atajar penales, el marplatense fue el héroe aquella noche del 18 de diciembre en Lusail. Tal fue su influencia sobre la cabeza de los pateadores que la IFAB debió modificar el reglamento.
"Contra Francia jugué mal. Me llegaron tres veces y me hicieron tres goles", declaró Emiliano Martínez un año después de la final de la Copa del Mundo que consagró a la Selección Argentina en Qatar. Pero los penales son un partido aparte y, lejos de caerse desde lo anímico, Dibu fue el héroe aquella noche en Lusail. Es que si de confianza se trata, el marplatense es el mejor del mundo en su puesto. Aquella tanda estuvo repleta de "juegos psicológicos" y, en gran parte gracias a ella, las reglas hoy cambiaron.
Mirá también
A dos años del Mundial: el álbum del título y las inéditas reacciones de los jugadores de la Selección
Francia comenzó pateando y el primero estuvo a cargo de Kylian Mbappé, quien ya había ganado el duelo individual en tres oportunidades durante el partido, dos de ellas desde los doce pasos. El crack galo, que en aquel momento se encontraba en el Paris Saint-Germain, definió cruzado, el arquero la tocó con la palma de su mano izquierda pero no pudo evitar que la pelota inflara la red.
Luego de la conversión de Lionel Messi, llegó el turno de Kingsley Coman para Les Bleus. Con el objetivo de intimidar al pateador, Dibu realizó movimientos con sus brazos y pequeños saltitos con sus pies antes de la ejecución. El extremo eligió el mismo lado que su compañero, pero con menos colocación y altura. Martínez se lanzó para ese lado y tapó el remate con su pecho.
El penal que ataja Dibu Martínez a Kingsley Coman
"Lo había practicado con mi psicólogo: si llegaba a atajar uno, al siguiente le hacía la vida imposible. Si iba al arco se lo atajaba, era mío", explicó el guardameta en la miniserie documental Campeones de Star+. Quien lo sufrió fue Aurélien Tchouameni, mediocampista central del Real Madrid.
El marplatense desplegó todo su arsenal de juegos mentales para distraer al francés: le pidió aliento a la parcialidad argentina que estaba atrás del arco, picó la pelota con sus manos, luego la lanzó a un costado para que su rival deba ir a buscarla y volvió a hacer sus característicos movimientos de brazos y piernas antes de la ejecución.
"Yo desde el arco lo vi que estaba muerto. Se le notaba en la cara que estaba nervioso. Y pensé que si erraba, estaban medio paso afuera y éramos campeones. El chico venía mirando arriba, mirando a la gente, estaba muy nervioso", detalló. ¿El resultado? Un remate desviado que prácticamente le aseguró el título a la Selección. "Se cagó todo", disparó en un evento de celebración realizado en su ciudad natal, desatando la risa del público presente.
Existe un famoso estudio denominado "Atención hacia el arquero y distracción durante las tandas de penales en la Football Association" , llevado a cabo por Philip Furley, en colaboración con Benjamin Noël y Daniel Memmert. En dicha investigación se realizó un exhaustivo análisis sobre los penales ejecutados entre 1984 y 2012 en Copas del Mundo y grandes competencias europeas con el fin de encontrar patrones en los disparos fallados.
Antes del Mundial, el psicólogo deportivo Geir Jordet lo utilizó para analizar un penal fallado por Bruno Fernandes en un Manchester United vs. Aston Villa, donde el arquero argentino ignoró al pateador e incitó a Cristiano Ronaldo que lo ejecutara.
Comienza desarrollando lo fundamental que es el contacto visual entre el arquero y el pateador para condicionar al ejecutor. Según la ciencia, aquello reduce un 10% el margen de conversión del ejecutor. En este punto, existen dos tipos de confrontaciones: la visual y la verbal. En la del segundo tipo, también conocida como trash talk, Dibu se desenvuelve con total naturalidad, llegando a ser un referente en este aspecto. Martínez sabe como intimidar a sus rivales mediante el uso de la palabra, tal y como se vio en la serie frente a Colombia de la Copa América 2021, con el famoso "mirá que te como, hermano" a Yerry Mina.
Vale remarcar, que este tipo de hostigamiento verbal obliga al ejecutante a esperar por el golero, quién habitualmente demora unos minutos la orden del árbitro para poder distraer a quien patea. Ésta práctica también toma gran relevancia desde los fríos números, ya que según el análisis de dicho estudio, este tiempo de espera llega a decrecer las posibilidades de transformar el penal en gol entre un 20 y un 30 por ciento.
"Mirá que te como, hermano": el día que Dibu Martínez se hizo gigante por primera vez en la Selección Argentina
Martinez quiso aplicar esto en el cuarto penal, nada más y nada menos que ante Randal Kolo Muani, a quien le había tapado un mano a mano excepcional minutos antes de la tanda. “¿Quién es? ¿El del pasito?”, se le pueden leer los labios al arquero nacional mientras le preguntaba al banco de suplentes argentino. Tras recibir la respuesta deseada del cuerpo técnico, Dibu miró fijo a los ojos a Muani y le esgrimió un contundente y desafiante “Te estuve viendo”.
El árbitro del partido, Szymon Marciniak, cansado de las maniobras del guardameta, le mostró la amarilla. El francés eligió disparar como mandan los manuales, fuerte al medio. El marplatense eligió un palo y no pudo desviar el remate. Segundos más tarde, el pie derecho de Gonzalo Montiel definió la serie y le dio una nueva Copa del Mundo a la Selección Argentina.
“¿El del pasito?”: el video que muestra más "juegos psicológicos" de Dibu Martínez en los penales
Pero no todo terminó aquel 18 de diciembre en el Estadio Lusail. Los juegos psicológicos del arquero argentino tomaron tal repercusión que la International Board (IFAB) tomó cartas en el asunto y limitó el radio de acción de los arqueros durante los penales.
"El guardameta deberá permanecer sobre su propia línea de meta, entre los dos postes de la portería y frente al ejecutor del tiro hasta el golpeo del balón. El guardameta no se comportará de manera que distraiga de forma antirreglamentaria al ejecutor del tiro, p. ej. no retrasará la ejecución del penal ni tocará los postes, el travesaño o la red de la portería", sostiene la regla.
La norma se impulsó a mediados del 2023, una vez finalizada la temporada que tuvo al Mundial en el medio. Pareció una "ley anti Dibu", porque todo lo que se menciona allí lo había hecho el arquero argentino algunos meses atrás. Pese a que le pareció injusto porque "los delanteros se pueden frenar, pueden hacer de todo y los arqueros no pueden ni hablar", Martínez sacó chapa de campeón: "Me da igual, yo atajé la que tenía que atajar".
Con todas las limitaciones posibles impuestas por el reglamento, igualmente fue el héroe de Argentina en los cuartos de final de la Copa América de Estados Unidos ante Ecuador, tapándole las ejecuciones a Ángel Mena y Alan Minda. Lo cierto es que, con las viejas normas o con las nuevas, Dibu, por sus juegos psicológicos, es quizá el arquero más determinante del mundo en los penales. Y, cómo dijo la estrella de la NBA, Shaquille O'Neal, en su momento: "Alguien es realmente bueno cuando tienen que cambiar las reglas del deporte para frenarlo".
Mirá también
El detalle inédito del 'kiricocho' fallido de Nahuel Molina a Kylian Mbappé en la final del Mundial de Qatar 2022
No te pierdas nada