Tras la renuncia de Pergolini: todas las polémicas del Consejo de Fútbol de Boca
Desde que Riquelme, Bermúdez, Delgado y Cascini asumieron en el Xeneize hubo determinaciones, contrataciones, cruces con el plantel y renovaciones turbulentas que hicieron mucho ruido. Repasá todo lo que sucedió.
Desde que se creo el Consejo de Fútbol en Boca, hace ya más de un año, la palabra "polémica" no ha parado de girar a su alrededor. Y es que hubo decisiones, contrataciones, cruces con el plantel y renovaciones turbulentas que hicieron mucho ruido en el mundo xeneize.El punto cúlmine llegó con la renuncia de Mario Pergolini, vicepresidente del club, debido a que la relación con Juan Román Riquelme y su equipo era mala.
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El conflicto que impulsó la salida del vice no es nuevo, y está relacionado con su escasa participación en la toma de decisiones y su poco margen de maniobra para llevar adelante sus proyectos de comunicación institucional del club. En pocas palabras, sintió que nadie le daba importancia. A raíz de esto, todas las polémicas del Consejo.
Ni bien se puso en marcha la presidencia de Jorge Ameal, en diciembre de 2019, el Consejo, liderado por Riquelme (también lo integran Jorge Bermúdez, Marcelo Delgado y Raúl Cascini), tomó la primera decisión fuerte: cambiar de entrenador. Así, el criticado Gustavo Alfaro fue reemplazado por Miguel Ángel Russo, viejo conocido en el club y ganador de la última Copa Libertadores allá por 2007. Además, llegaron Pol Fernández, quien terminaría saliendo de manera escandalosa a finales de 2020, y Carlos Zambrano.
La apuesta apuesta por Russo dio sus frutos y el 7 de marzo de 2020 Boca se consagró campeón de la Superliga, ganándole a River en el sprint final. Todo parecía marchar sobre ruedas en el Xeneize, que estaba cada vez más afianzado en su juego y justo por delante estaba la obsesión, la Libertadores.
Sin embargo, llegó la pandemia, el envión se frenó en seco y el tema principal en la institución de la Ribera comenzó a ser el de la renovación de contratos que vencían en junio. Carlos Tevez, Mauro Zárate, Franco Soldano, Julio Buffarini, Pol Fernández, Junior Alonso y Nahuel Molina Lucero fueron protagonistas de un invierno caliente en el Xeneize. Sólo los primeros tres futbolistas lograron firmar un nuevo vínculo con el club, el resto -salvo Buffarini, quien se irá en junio- terminó marchándose.
El caso más emblemático de las conflictivas renovaciones fue el de Tevez. Pasado el 30 de junio de 2020 y con su contrato vencido, Carlitos y el representantes de Boca se sentaron a negociar una renovación que, a priori, parecía que no iba a traer mayores inconvenientes. Sin embargo, la cosa se fue embarrando y Tevez, sintiéndose despreciado por el Consejo de Fútbol -que hasta lo acusó de utilizar la negociación como un trampolín a una futura candidatura a presidente del club-, de a poco se fue alejando.
Un llamado de Riquelme encaminó de nuevo la renovación y, tras más de un mes de intensas charlas, el Apache firmó un contrato por un año, con la posibilidad de extenderlo hasta diciembre de 2021 y con una cláusula de rescisión a los seis meses.
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Enfocado ya en la temporada 2020/2021, el Consejo de Fútbol puso el foco en los refuerzos y trajo tres, aunque no sin generar polémica. Y es que, además de Edwin Cardona, fueron contratados Javier García y Diego González. El arquero venía de no atajar en Racing, arribaba par ser la tercera alternativa en el arco del equipo de Russo y no faltó quien relacionó su llegada al Xeneize con la amistad que tiene con Riquelme. Por su parte, el Pulpo había quedado libre de La Academia y arrastraba una larga inactividad producto de una lesión ligamentaria que había sufrido en una de sus rodillas.
En medio de la Copa Diego Maradona y de la Libertadores, llegó la buena noticia de la renovación de Russo, indiscutido por aquel entonces. La otra cara de la moneda les tocó a Pol Fernández y Buffarini, quienes no llegaron a acordar su continuidad y fueron mencionados por comunicados emitidos por el Consejo de fútbol. "El jugador comunicó que no quería continuar en la institución", informó Boca en noviembre con respecto al caso del mediocampista. Poco más de un mes después, el club dio a conocer a través de su sitio web que el representante del lateral derecho "le hizo saber al club que el jugador no acepta el ofrecimiento porque ha tomado la decisión de no renovar debido a 'la inestabilidad de nuestro país'".
A partir de allí, la relación entre los encargados del manejo del fútbol y el plantel comenzó a desgastarse seriamente y terminó por quebrarse con declaraciones de varios futbolistas tras la dura eliminación a manos de Santos en la semifinal de la Copa Libertadores. "Sabíamos que algo se había roto en el grupo, porque no nos podíamos mirar a la cara. No hacía falta levantar la voz, putear ni agarrarse a trompadas”, afirmó Carlitos en diálogo con TyC Sports.
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A finales de enero, hubo una reunión clave. De un lado estuvieron Delgado, Cascini y Bermúdez, en tanto que del otro escuchaban todos los futbolistas y también el cuerpo técnico. El principal pedido fue evitar las declaraciones a raíz de lo que se suele generar alrededor. Además, el Patrón habría tenido un gesto con Tevez por sus dichos a mitad del año pasado: algo así como un pedido de disculpas (sin mencionarlo) a todos aquellos que se hubieran sentido ofendidos.
Con la cabeza puesta en encarar el 2021 de la mejor forma, Boca encaró un mercado de pases que terminó siendo austero y también criticado. Es que, pese a la falta de gol Soldano -a quien le renovaron su contrato a mediados de 2020- y la operación de hernia inguinal a la que se sometió Wanchope Ábila en enero, los encargados de manejar el fútbol no apostaron a reforzar el plantel con un centrodelantero sino que trajeron a un defensor: Marcos Rojo. Proveniente de Manchester United, el lateral izquierdo que también puede jugar como marcador central fue la única incorporación del último mercado de pases.
Con Ábila ya recuperado de la intervención quirúrgica, parecía que el Xeneize recuperaba una alternativa para la ataque. Sin embargo, Russo dejó de tenerlo en cuenta abruptamente y los interrogantes en torno al Consejo de Fútbol volvieron a surgir: ¿estaban Riquelme y compañía detrás de la decisión de Miguel? Desde el club dicen que Wanchope no concentraba para los partidos porque el cuerpo técnico no lo ve bien físicamente.
Lo cierto es que el delantero cordobés ya no tiene lugar en Boca y por eso se marchó al Minnesota United, por un préstamo hasta fin de año, sin cargo y con opción de compra. Así, el Consejo sumó un capítulo más a su larga historia de polémicas, que continúa con la reciente renuncia de Pergolini.
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