Campeón con Racing, jugador de Arsenal y DT en countries después de una pelea con Grondona
Jorge Acuña fue una de las figuras de la Academia que ganó la Supercopa de 1988. El final de su carrera fue en Arsenal, donde tuvo un entredicho con Don Julio que, según él, lo sacó del mapa del fútbol.
"Donde vayas, te voy a voltear", así recuerda Jorge Camote Acuña, exjugador de Racing entre 1983 y 1990 y campeón de la Supercopa de 1988, que lo amenazó Julio Grondona luego de que el futbolista denunciara a Arsenal por falta de pago.
Temporada 1996. Camote firmó contrato con Arsenal sobre el final de su carrera. Sin embargo, tras jugar seis partidos, el desenlace de su trayectoria se precipitó por una lesión en su rodilla: "Me costó seguir jugando porque me tenía que recuperar. Cuando uno se lesiona no puede quedar libre y se tiene que recuperar en el club. Al final le pagaron a todos y a mi no me pagaban", revela a TyCSports.com el exfutbolista.
"Mandé una carta documento. No me pagaron. Quedé libre por falta de pago y ahí empezó el conflicto. Había un contrato por cumplirse, no se cumplió, lo inhibí a Arsenal por medio de Agremiados y cobré el dinero que tenía que cobrar", asegura Acuña.
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La vida continuó para Camote, quien pocos años después, tras realizar un curso de técnico, dirigió a Dock Sud en la Primera C. Incluso, estuvo cerca de ascenderlo tras clasificarlo a la semifinal de la liguilla y ganar la ida por 1 a 0. Pero en la previa al partido de vuelta fue cuando tuvo lugar su conflicto con Grondona, quien fue uno de los fundadores de Arsenal.
"Lo vi a Grondona en una reunión que se hizo en la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES). Me llamó y me comentó que él no andaba muy bien porque yo le había hecho juicio a Arsenal. Luego me preguntó si yo iba a dirigir algún club y me dijo: ´Usted va a dirigir? Olvídese. A donde vaya, yo lo voy a voltear´", precisa Acuña.
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El segundo partido de la semifinal por el ascenso el equipo perdió 4 a 1. Según Camote, los volteó el árbitro y los jugadores estaban asustados porque los había amenazado la barrabrava del club con armas blancas. "El presidente vino y me dijo que el Viejo lo llamó y que me tenía que ir. Luego no pude volver a dirigir. Es como que dio la orden que nadie me contrate", revela. Sin embargo, su conflicto con respecto no cobrar sueldos no fue la excepción. Solo cobró en tiempo y forma en Vélez y en Ferro, donde también jugó.
Camote confesó esto por primera vez en el programa Platea Baja, de Radio Del Plata, donde contó que tuvo que cambiar de trabajo ante la imposibilidad de desarrollar su carrera como técnico. Por lo tanto, entrenó equipos en countries y actualmente realiza trabajos de personal trainer en los barrios cerrados.
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