Ezequiel Garay, de ser clave en la semifinal de Brasil 2014 a dedicarse al mundo del pádel
Diez años atrás, el defensor de la Selección Argentina pateó uno de los penales de la tanda contra Países Bajos para pasar a la final del Mundial. Retirado del fútbol, impulsó la construcción de un innovador club en Madrid.
Los penales entre Argentina y Países Bajos en Brasil 2014
Si se habla de emociones, ahora que la película Intensamente 2 está en boca de adultos y niños, "sorpresa" sería la indicada para reflejar lo que sintieron los hinchas argentinos en el momento que el defensor Ezequiel Garay tomó la pelota Brazuca para ejecutar elsegundo penal de la tanda frente a Países Bajos, por las semifinales del Mundial, aquel helado 9 de julio del 2014. No porque hubiera alguna duda sobre su capacidad, sino porque nunca había ejecutado alguno en la Mayor. Y más en un momento tan determinante como significaba ese pase a una final de la Copa del Mundo después de 24 años. Sin embargo, el zaguero se encargó de dinamitar las preocupaciones. Sacó un remate formidable, preciso e intajable para el arquero Jasper Cillesen, directo al lugar donde mandan los manuales: al medio del arco.
Diez años después de ese triunfo inolvidable, y retirado de la actividad profesional, el rosarino cambió las pelotas número cinco por las paletas de pádel e impulsó un innovador proyecto con sede en Madrid. Enterate qué sucedió con su carrera tras la epopeya en San Pablo.
Cuando el entrenador Alejandro Sabella anunció la lista de convocados para disputar la Copa del Mundo en territorio brasileño, Garay ya era un habitué de la Selección Argentina desde que Sergio Batista había tomado el mando del corralito albiceleste tras la salida de Diego Armando Maradona. Luego de obtener la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, el defensor surgido de Newell´s Old Boys había construido una firme carrera en Europa, que incluyó pasos por Racing de Santander y el poderosísimo Real Madrid, donde solo jugó 31 partidos y marcó un gol. Aunque fue citado a la Copa América 2011, no pudo entrar en ningún encuentro antes de la eliminación en cuartos de final a manos de Uruguay.
Pero el quiebre se produjo cuando pasó del Merengue al Benfica de Portugal, club en el que estuvo durante cuatro años y donde ganó cuatro campeonatos, todos locales. Afianzado como un hombre clave en las Águilas, Garay se transformó en un titular difícil de reemplazar en el once de Pachorra durante las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Brasil. A pesar de no convertir goles de cabeza, el rosarino ganaba casi todos los duelos aéreos y era un hueso duro de roer para los delanteros rivales.
En la Copa del Mundo ratificó su titularidad y no se perdió un solo minuto. Lo único que cambió a lo largo del campeonato fue su compañero de zaga. En el debut frente a Bosnia, que terminó con victoria 2-1 en el Maracaná, Sabella lo juntó con Hugo Campagnaro. Entre el segundo cotejo contra Irán y los octavos de final con Suiza, fue Federico Fernández, hoy jugador de Estudiantes de La Plata, el encargado de acompañarlo. Finalmente, en los cuartos ante Bélgica, Martín Demichelis le ganó la pulseada al resto y lo secundó hasta el duelo ante Alemania, que relegó a la Argentina al subcampeonato.
No obstante, el momento cúlmine de Garay en la Selección tuvo lugar en aquella tanda de penales contra Países Bajos. Luego del empate sin goles, Argentina comenzó con ventaja gracias a la atajada de Sergio Romero sobre Ron Vlaar y la conversión de Lionel Messi. Arjen Robben, la punzante lanza de los naranjas, también anotó el suyo. Cuando llegó su turno, el ex-Real Madrid no defraudó: le pegó fuerte, al medio y arriba, imposible para el arquero neerlandés. El cierre de la historia es conocido: Chiquito "se convirtió en héroe" y la Albiceleste alcanzó la final después de 24 años.
Madrid, pádel y familia: la vida de Garay después del penal en el Mundial 2014
Su convincente actuación en Brasil provocó que el Zenit de Rusia posara los ojos en él y lo comprara por 6 millones de euros. En paralelo, Garay siguió defendiendo los colores del combinado nacional, dirigido por Gerardo Tata Martino tras la renuncia de Sabella. Fue titular en la Copa América Chile 2015 hasta los cuartos con Colombia. En esa instancia, que también se definió por penales, el central volvió a repetir la fórmula que lo había llevado al éxito un año atrás: pateó más fuerte todavía, aunque levemente hacia su izquierda.
Una gastroenterocolitis lo bajó de un hondazo de la semifinal ante Paraguay. Cuando se recuperó, Demichelis ya le había ganado la pulseada y tuvo que ver la derrota contra el anfirtión desde el banco de suplentes. Su último partido en la Selección Argentina fue el 9 de octubre del 2015, en la caída por 2-0 frente a Ecuador en el Monumental por la primera fecha de las Eliminatorias para Rusia 2018.
El proyecto que impulsó Garay tras retirarse del fútbol
En 2016 fichó por Valencia de España, el cuadro que le daría el broche final a su carrera deportiva. Disputó un total de 114 compromisos y anotó cinco goles. La frutilla del postre fue la Copa del Rey que consiguió en la temporada 2018-19 luego de vencer al Barcelona de Lionel Messi en el partido definitorio. El 16 de julio del 2021, Garay anunció su retiro definitivo del fútbol tras luchar durante tres años contra un "cuadro clínico de coxartrosis izquierda", según detalló en una carta abierta publicada en sus redes sociales.
Alejado del mundo del fútbol, mientras disfruta de una vida tranquila junto a su familia en Madrid, el ex-defensor comenzó con un proyecto que lo entusiasma: la creación de un innovador club de pádel innovador en la comunidad madrileña de Arroyomolinos. El complejo se llamará Pádel G24 y empezó a armarse el año pasado. Hoy, casi a la par del aniversario de la semifinal, el predio transita la mitad de su construcción y entusiasma notablemente a uno de los héroes del plantel que estuvo a centímetros de abrazarse con la gloria eterna.
Mirá también
Semifinales Copa América 2024: todos los resultados
No te pierdas nada