El fútbol de Menotti vive en la Selección de Scaloni
El Flaco fue el hombre que reconstruyó la identidad de nuestro fútbol: sembró las ideas que nos llevaron a la gloria respetando un estilo histórico.
Si hoy podemos hablar de fútbol argentino es, en buena medida, gracias a César Luis Menotti. Antes que cualquier otra cosa, fue el hombre que se encargó de reconstruirlo.
Tuve una relación muy larga y cercana con él. Lo conocí en sus comienzos como entrenador, cuando con 34 años armó aquel extraordinario Huracán del 1973, el mejor equipo argentino que vi en mi vida. Pasaron más de 50 años de aquella formación que nos deleitaba con Houseman, Brindisi, Babington, Larrosa, Fatiga Russo y Carrascosa.
Siempre fue un tipo distinto, César. No bien se hizo cargo de la Selección, en 1974, insistió en que había que volver a las fuentes. Él creía que estábamos equivocados en copiar a los europeos, como muchos intentaban, porque en definitiva desde allí venían a buscar a nuestros jugadores, el talento que no tenían, mientras que lo que nosotros admirábamos de ellos -el estado físico, la organización- era bastante más fácil de conseguir.
Hasta su llegada, los futbolistas se negaban a participar de las convocatorias de la Selección, las rechazaban porque todo era una gran desorganización. Alcanza con mirar al Mundial de 1974 -el último antes de su ciclo-, al que Argentina concurrió con tres técnicos.
Mirá también
La historia del primer y único Bilardo - Menotti, los enemigos íntimos del fútbol argentino
Menotti quería que la Selección volviera a jugar como se jugaba en nuestra tierra. "Si hay un fútbol alemán y todos sabemos cómo juegan, si hay un fútbol italiano, o español o brasileño y podemos reconocerlo, ¿por qué no podemos decir que hay un fútbol argentino?", se preguntaba. Y marcaba como ejemplos a Maschio, Angelillo y Sívori como talentos de exportación, mientras señalaba a Adolfo Pedernera como la figura clave en el molde de la identidad de nuestro fútbol.
El Flaco asumió en la Selección y armó aquel equipo que finalmente ganó el Mundial 78 tratando de respetar un estilo. Esto es, como decíamos habitualmente, jugando el fútbol que le gusta a la gente, a nuestra gente. Menotti sembró una manera de sentir y de entender el juego. En aquel tiempo había una disputa ideológica de trincheras entre los que decíamos que estábamos con Menotti y los que apoyaban a Bilardo. Desde el otro bando afirmaban que a ellos les importaba ganar, como si a Menotti o a todos los que lo admirábamos no nos importara el resultado. Lo que había que discutir, en todo caso, eran las formas que se empleaban para llegar al objetivo. Lo que pregonaba Menotti era lo mismo que el brasileño Didí, 30 años antes, había definido como jogo bonito. Él quería un fútbol responsable, bien jugado, donde estuvieran permitidas las gambetas y el toque que nos distinguían.
Para ponerle imágenes de estos días y no ir tan atrás -a aquella gesta del 78 absurda e inútilmente teñida por el marco de la dictadura durante la cual se alcanzó el título-, vale decir que la Selección que ganó en Qatar el último Mundial, en 2022, representa ni más ni menos que la idea que él se encargó de sembrar cuidadosamente. No es casual: él había recibido por parte de la AFA el título simbólico de Director General de Selecciones, y fueron muchas las charlas que mantuvo con Pablo Aimar -los unía una adoración mutua- y con Lionel Scaloni, a quien avaló frente a Chiqui Tapia para que fuera el conductor de esta Selección. Un mérito indiscutible y suficiente como para hacerlo parte de la historia reciente.
El equipo que se coronó en la última Copa del Mundo jugaba el fútbol que él quería, el fútbol argentino, la nuestra. Comandada por Leo Messi, representó cabalmente las ideas del Flaco.
Se fue Menotti a los 85 años, pero nos dejó un legado. Nos enseñó a rescatar las cosas buenas que tiene este juego y nos demostró que jugando con el estilo argentino se puede ganar. Esta Selección es la prueba viva de sus ideales.
Mirá también
Maradona y su amor por Menotti, a pesar de las durísimas peleas: “Si tengo que elegir un solo DT, es el Flaco”
No te pierdas nada