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Las claves de Insua para volver a poner a San Lorenzo arriba de todo

A once meses de la llegada, el entrenador llevó a la cima del campeonato al equipo. Cómo hizo para cambiarle la cara al club y por qué la gente lo quiere tanto.

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Por Tony Arrighi
Rubén Darío Insúa en San Lorenzo

"Este es el Gallego Insua que volvió a Boedo para ser campeón" bajaba desde los cuatro costados del Bidegain. Fue la primera ovación declarada que se llevó el técnico desde que volvió en esta segunda etapa. Responde seguramente a la goleada y a que el equipoi se encuentra en la cima de la tabla, aunque el cariño del hincha va más allá: la gente le es fiel porque el DT también lo fue y no los engañó. 

Era una etapa muy complicada la de abril, mayo del año pasado. El Ciclón se acababa de quedar sin entrenador (Pedro Troglio renunció tras quedar eliminado rápidamente de la Copa Argentina) y Fernando Berón tomaba las riendas de manera interina. Al asumir, el Gallego tomó su primera decisión que fue no desarmar el trabajo que venía realizando su amigo, esto de jugar con una línea de 3/5 en el fondo, y darles lugar a los chicos del club. 

A medida que trascurrían los partidos, el nuevo mundo del fútbol empezó a conocer más a este personaje que para muchos se encontraba fuera del círculo de los técnicos capaces de hacerse cargo y sacar adelante una institución como San Lorenzo.

Por eso, cuando Insua daba entrevistas, se encargaba de contarles a los hinchas azulgranas sus ideas y lo que pretendía del equipo: orden, tratar de ser un equipo al que le convirtieran poco, sacrificio ("la camiseta de San Lorenzo vale mucho y hay que matarse por ella"), trabajo, prioridad a los chicos formados en el club, y no traer por traer refuerzos caros e impagables que condicionaran al club en un futuro. Todo eso lo fue cumpliendo de a poco y es lo que el hincha reconoce en él, su frontalidad y su claridad, y su "sanlorencismo" muy bien recibido. 

Claro que a todo le sumó trabajo y los resultados lo acompañaron. Ordenó el vestuario, les puso los puntos a varios chicos acostumbrados a otra disciplina con el mensaje de "el que no quiera jugar en San Lorenzo, que no juegue", mostrando que no se casaba con nadie, ni con las estrellitas que aparecían ni con algunos experimentados del plantel. 

Encima de todo esto, se animó a decir públicamente que en este 2023 San Lorenzo estaba obligado a ganar algo. Hasta ahora, también lo está cumpliendo, o por lo menos, va en camino, ya que en siete fechas se encuentra puntero del campeonato. 

Habrá que ver cómo termina esta historia, lo que queda claro es que Insua, con sus métodos, conoce como nadie a su San Lorenzo querido y tratará de seguir cumpliéndole al hincha. 

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