El Centro-Sur en Maringá, un retroceso para el handball sudamericano
El torneo que entrega tres plazas para el próximo Mundial mostró muchas fallas en la sede que son inaceptables: instalaciones, transportes, alimentación y hasta falta de hidratación y hielo.
Cuando el handball sudamericano trabaja desde hace años en algunos países para crecer en calidad de jugadores y atracción para el público, llegó el Centro-Sur de Maringá para retroceder en algunos "casilleros" que resultan inadmisibles y hasta avergüenzan a la selección local.
Los 18 Gladiadores elegidos por Manolo Cadenas y toda la delegación que representará a Argentina llegó ayer a la ciudad brasileña donde las primeras imágenes ya sorprendían. En un tuit se pudo ver lo precario del micro que trasladó al plantel desde el aeropuerto. Sin aire acondicionado y con las valijas arrumbadas entre los jugadores.
Pero, a medida que pasaba el tiempo, las cosas iban a empeorar. Los atletas comenzaron a notar muchas fallas que son inadmisibles para la organización de un torneo lleno de deportistas de alto rendimiento. A través de las redes sociales se comenzaron a conocer algunas situaciones como la falta de hielo en el hotel, clave para la recuperación de los jugadores, la falta de aire acondicionado, en una ciudad que marca temperaturas alrededor de los 35 grados, y hasta camas con pulgas.
Al comunicarnos con personas de la delegación argentina confirmaron esta información y agregan, por ejemplo, que la comida que ofrece el hotel que alberga a las delegaciones no es acorde a la de deportistas de alto rendimiento. Por ejemplo, todo el plantel albiceleste junto a sus pares de Brasil decidieron ir a desayunar fuera del hotel ya que lo ofrecido por la organización no es acorde a la dieta de un atleta.
Tuit de un jugador de la Selección brasileña.
También resaltan las dificultades con la hidratación, ya que en el lugar de entrenamiento hay un "bebedero" o canilla, incómodo para los jugadores ya que deben interrumpir su práctica para poder tomar agua en lugar de heladeritas con agua embotellada como es habitual. Sobre todo, pensando en la importancia de conocer la procedencia de todo lo que ingieren los jugadores por los controles antidoping.
A estas cuestiones se suma la falta de conectividad, tanto para la comunicación familiar como para la distribución de la información.
El torneo está a cargo de la Confederación Sur y Centroamericana de Balonmano, creada en el 2019 tras la disolución por parte del presidente de la IHF de la Federacion Panamericana de Handball. Argentina debuta hoy ante Paraguay y luego se enfrentará a Uruguay, Bolivia, Chile y Brasil por uno de los tres lugares que entrega el torneo para el próximo Mundial.
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