Estudiantes y Vélez, dos equipos grandes que molestan
Los finalistas de la Copa de la Liga suman 31 títulos entre ambos, fueron campeones de América y de la Intercontinental. ¿Equipos chicos?
Hace 30 años, un 5 de junio de 1994, Vélez aplastaba en Liniers a Estudiantes. Le ganaba por 4-0, con goles de Mauricio Pellegrino, el Turu Flores y un doblete de Fernando Pandolfi. El cuadro que dirigía Carlos Bianchi había pasado la fase de grupos de la Copa Libertadores y ese triunfo ante los Pinchas fue el último que dirigió el Virrey, dejando el barco en manos de su asistente Carlos Ischia, para concentrarse en los partidos decisivos de la Copa.
No podían estar más alejados, Vélez y Estudiantes, de los objetivos de aquel momento. El Fortín inició la recta final eliminando al Minervén de Venezuela, a Junior de Barranquilla y en el duelo decisivo, venció por penales al San Pablo en el Morumbí y ganó la Libertadores.
En cambio, Estudiantes iniciaría el oprobioso camino en su descenso a la B Nacional. El torneo Clausura de 1994 se paralizó por la participación argentina en el Mundial de Estados Unidos (mejor ni acordarse de lo que pasó con Diego) y las últimas siete fechas se jugaron después. Dos victorias no le alcanzaron a Estudiantes para mantener la categoría y debió descender, algo que no le ocurría desde 1953. Por bajo promedio aquella vez.
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Dirigido por Miguel Russo y Eduardo Manera, el Pincha inició su camino hacia el regreso empatando con Chacarita en un gol. Con un plantel superior a la categoría (Bossio en el arco, el Chocho Llop, Leo Ramos, el Mago Capria, José Luis Calderón, los juveniles Verón, París y Palermo entre otros) ganó el campeonato de punta a punta.
Ese episodio, que ocurrió hace treinta años, significó la mayor distancia deportiva entre uno y otro. Hoy los pone frente a frente, por primera vez en una final de Copa de Liga, casi comparable a una final de campeonato común, dada la insólita decisión de AFA de mezclar una Copa nacional con los promedios para los torneos de liga.
Si bien todavía hay un grupo grande de periodistas y público que los considera como “equipos chicos” a ambos clubes, está claro que dejaron de serlo hace rato. De hecho, en 1968 disputaron una de las semifinales del Metropolitano, saldada con triunfo estudiantil por 1-0, gracias a un golazo de Juan Ramón Verón, la Bruja mayor. En aquel 1968, el Pincha fue campeón de Libertadores y de la Intercontinental y Vélez ganó su primer torneo de primera, el Nacional.
El historial es muy parejo, con el detalle de que recién se enfrentaron por primera vez en 1924, cuando coincidieron en la Asociación Amateurs, ganando Estudiantes por 2-0 con dos goles de un tal Alberto Fernández. En el paso de los tiempos, se repartieron goleadas. Si el Pincha madrugó con un 6-1 en 1929 y un 7-5 en 1945, Vélez repitió con un 6-1 en 1936, un 5-2 en 1962. Un 5-1 en 1988 y un 4-0 en 2022, ya en la época de pocos goles. En cambio, Estudiantes atesora dos tremendos triunfos: 7-0 en 1951 y 7-1 en 1989, ambos en La Plata.
Los números le dan una pequeña ventaja a Vélez: ganó 67 partidos contra 63 del Pincha, con 53 empates. En campo neutral, apenas tres choques en 90 años de partidos. Uno en Racing (el triunfo de 1968 con gol de Verón), pero dos anteriores en 1933 que ganó Vélez por 3-1 en la vieja cancha de Chacarita en Villa Crespo y otro triunfo de Estudiantes en 1945 por 2-0 en Racing (el estadio de madera anterior al actual Cilindro) por la copa Británica. Han ganado mucho en los últimos 30 o 40 años. El Pincha mucho más a nivel internacional y Vélez quedándose con títulos nacionales y de afuera. Suman 16 los del Fortín y 15 sus rivales. Como para seguir diciendo la pavada de “equipos chicos”.
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