Un campeón del mundo: Scaloni completó un desafío extremo en bicicleta
El técnico Selección Argentina, junto a Pedro Delgado, se animó a realizar una de las pruebas más duras del ciclismo, conocida como el Infierno.
Luego de haber levantado la Copa del Mundo en Qatar 2022, ningún desafío le parece imposible a Lionel Scaloni. El DT de la Selección Argentina, fanático del ciclismo, aceptó la invitación de un programa de la televisión española y completó una de las pruebas más desgastantes del mundo, conocida como el Infierno.
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Semanas después de haber destacado en una carrera en Mallorca (una competición que incluyó un duro recorrido de 167 kilómetros y casi 2500 metros de desnivel acumulado), donde vive junto a su familia, el técnico albiceleste recibió el llamado de Pedro Delgado, ganador del Tour de Francia en 1988 y de la Vuelta a España en 1985 y 1989, para realizar juntos la escalada a El Angliru, ubicado en el Principado de Asturias.
"Fue una experiencia increíble conocer estas montañas míticas", expresó Scaloni una vez completado el desafío. Delgado, por su parte, destacó su estado físico en diálogo con La Nueva España: “Me sorprendió mucho la fuerza y preparación que tiene Scaloni. Sabía que andaba bien, pero no me esperaba un rendimiento así”. Y agregó: "Aceptó rápidamente, le motivó el reto que le planteamos, y ya se ha visto que ha sido un acierto traerle”.
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En medio de la sofocante pedaleada, el entrenador de Pujato ahondó sobre su fanatismo por el ciclismo: "Desde que dejé el fútbol me apasiona la bicicleta y cada día ruedo hora y media, aunque más en bici de montaña que en la de carretera. Tenía mucha ilusión por venir a conocer estas montañas míticas de la Vuelta a España, con la fama mundial que tienen y por eso acepté encantado la invitación".
El tramo final del desafío, en La Cueña Les Cabres, es famoso por ser la última etapa de la Vuelta a España desde 1999. Y la más exigente: está a 1570 metros sobre el nivel del mar, tiene un desnivel del 23.5% y, al momento de atravesarlo, la temperatura no supera los ocho grados.
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