Boca-Bayern Munich, en el Mundial de Clubes: cómo fue el "Robo del siglo" en la Intercontinental 2001
El Mundial de Clubes 2025 volverá a emparejar a los alemanes con el Xeneize, que todavía tienen presente el recuerdo de aquella final en la que el arbitraje los perjudicó claramente.
El sorteo de la fase de grupos del Mundial de Clubes 2025 emparejó a Boca en la misma zona que Bayern Münich, un enfrentamiento que tendrá sabor a revancha para los Xeneizes, después de aquella recordada Copa Intercontinental 2001, que terminó con un triunfo para los alemanes, por 1-0. Ese duelo fue calificado incluso por Mauricio Serna, quien jugó ese partido y hoy integra la dirigencia del club, Serna, como el "robo del siglo", con una foto del momento en que le daba la mano a Oliver Kahn, con los árbitros "disfrazados" como personajes de la serie La Casa de Papel. Ahora bien, ¿qué pasó en aquella final y por qué perdura la bronca de los de la Ribera?
Para entender el enojo, primero hay que remontarse a la previa de la final. Boca llegaba como el bicampeón de América y, tras haber vencido a Real Madrid en la Intercontinental 2000, en Europa habían tomado nota del sólido equipo de Carlos Bianchi. Así, de entrada no gustó la decisión de seleccionar al danés Kim Nielsen como árbitro del partido. Claro, el temor de favoritismo para los europeos puso en alerta a los argentinos.
Lo cierto es que, si bien despertó suspicacias en Boca, la elección del danés estaba motivada en que la final anterior había sido dirigida por un sudamericano, el recordado Óscar Ruiz. De todas maneras, la tarea de Nielsen estuvo lejos de ser ideal y se vio marcada por un rigor absoluto a la hora de sancionar al Xeneize y liviandad al juzgar a los europeos.
La señal más clara de que el danés -consciente o inconscientemente- inclinó la cancha para los alemanes fue el duro castigo físico que sufrió Juan Román Riquelme en aquel partido. Pocas veces el 10 de Boca pisó tanto la pelota como ese día, pero la permisividad de Nielsen hizo que los jugadores rivales le propinen patadas excesivas. Eso, sumado a la doble amonestación a Marcelo Delgado que dejó a Boca con 10 jugadores todo el segundo tiempo, hizo que el partido sea cuesta arriba para el equipo del Virrey.
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Quizás la jugada más polémica de todas fue la tremenda plancha de Paulo Sérgio a Riquelme, que parecía ameritar una tarjeta roja, pero para Nielsen no fue ni amarilla. Y como si acaso eso fuese poco, tampoco sancionó una clara infracción de Giovane Élber sobre Clemente Rodríguez en la jugada del gol de Sami Kuffour. Tan clara fue la infracción que hasta el propio Élber reconoció, años después, que existió.
"Yo me equivoco en la jugada del gol, porque salgo con los puños y me choco con todo el mundo. Sí, Élber alcanza a meterle la mano a Clemente Rodríguez cuando está por rechazar, pero bueno, esto es parte del fútbol. Lo que pasó, pasó", reflexionó el exarquero Óscar Córdoba, al recordar el partido en diálogo con TyC Sports.
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