La FIA investiga a Aston Martin por el volante suelto de Fernando Alonso en la práctica de Bahréin
El ente regulador del automovilismo exige explicaciones tras el incidente con el AMR25 que generó preocupación en plena sesión del viernes.

La inesperada escena que protagonizó Fernando Alonso en Bahréin, con el volante en las manos en plena pista, encendió las alarmas de la FIA, que ahora exige respuestas concretas a Aston Martin. El episodio, ocurrido durante la segunda tanda de entrenamientos libres, derivó en una investigación formal por parte del organismo internacional.
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La imagen del asturiano maniobrando sin control aparente desató el desconcierto en el paddock. Por fortuna, se descartó que se tratara de una rotura en la columna de dirección, mientras que Alonso logró guiar su monoplaza por una vía de escape hasta retornar al box, donde los mecánicos resolvieron el inconveniente antes de permitirle completar la práctica.
La entidad con sede en Ginebra consideró el episodio como una situación inaceptable, por lo que requirió un informe técnico detallado al equipo británico. La prioridad es esclarecer si el volante estaba mal fijado o si el propio piloto lo desconectó buscando reiniciar el sistema electrónico del AMR25.
Así se le salió el volante a Fernando Alonso en Bahrein

Desde el garaje de Aston Martin, se protegió con discreción el accionar de los ingenieros, utilizando el clásico muro humano para evitar que las cámaras captaran el trabajo de urgencia sobre el vehículo. En paralelo, crecen las especulaciones sobre lo que realmente sucedió.
Una de las teorías apunta a una falla en el mecanismo interno del volante, donde el sistema de bolas y muelles no habría encajado correctamente, generando una sensación anómala en el manejo. Según esa versión, Alonso habría intentado reconectarlo al percibir el defecto.
Otra hipótesis sugiere un apagón del display digital, que habría llevado al bicampeón mundial a desacoplar y volver a insertar el dispositivo para evitar perder tiempo entrando a boxes. La maniobra, aunque riesgosa, buscaría resolver el error sin comprometer su tanda de vueltas.

La FIA puso el foco en los riesgos de cualquiera de las dos acciones posibles. Si el problema fue un mal anclaje, se trató de un fallo técnico de alto riesgo; si fue una decisión del corredor, podría implicar una violación a los protocolos de seguridad.
Con la investigación en curso, Aston Martin deberá presentar documentación precisa ante los comisarios técnicos, quienes evaluarán si el episodio representa una infracción reglamentaria o un simple error operativo que no volverá a repetirse.
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