Napoli venció por 2-1 a Juventus en el Estadio Diego Armando Maradona por la fecha 3 de la Serie A, en un encuentro protagonizado por los errores en defensa. Sin embargo, las falencias defensivas que marcaron el cotejo fueron eclipsadas por el Diez. Sí, leíste bien, en la previa del choque entre el Norte y el Sur sonó La Mano de Dios de Rodrigo Bueno, canción que desató la locura y ovación de todos los presentes hacia el eterno Pelusa.
Cuando los comandados por Luciano Spalletti saltaron al rectángulo de juego para realizar la habitual entrada en calor, los parlantes del ex Estadio San Paolo empezaron a reproducir el -ya- mítico hit del cantante cordobés, que escribió para Diego. Como no podía ser de otra manera, todo los allí presentes se sumaron a la canción, ensayando palmas al ritmo del cuarteto, hasta que llegó el estribillo, o grito de guerra: "Maradoo, Maradoo", rugieron las tribunas napolitanas. Asimismo, el espontáneo tributo al oriundo de Villa Fiorito concluyó con otro clásico grito: "Diegooo, Diegooo, Diegooo".
Vale destacar que para Maradona los duelos ante Juventus no eran uno más. Todo lo contrario. Estos enfrentamientos eran todo lo que el Diez representaba: los poderosos contra los que menos tiene. En la década de los 80, los Bianconneri conformaban un verdadero equipazo. Con Michel Platini como estandarte, las estrellas se le caían de los bolsillos al conjunto del Norte.
De todos modos, Diego nunca dio el brazo a torcer. Y allí, en este tipo de partidos, él se agrandaba y sacaba un plus. Tal es así que ante ellos convirtió -quizás- uno de sus mejores, y más recordados, goles: "El Gol Imposible".