En la tarde del martes, Inter igualó sin goles con Porto en el Estadio Do Dragao y se clasificó a los cuartos de final de la UEFA Champions League tras doce años gracias al 1-0 obtenido en la ida en el Giuseppe Meazza. El Nerazzurro, que tuvo a Lautaro Martínez como capitán, sufrió hasta el último minuto, donde un milagro evitó el empate del conjunto portugués.
Se jugaban 49 minutos del segundo tiempo cuando una pelota muerta en el área terminó en un remate de Iván Marcano que superó a André Onana pero Denzel Dumfries llego con lo justo para salvar a la vistia sobre la línea. La jugada siguió y en un centro desde la izquierda, Mehdi Taremi le dio de cabeza, el arquero la llegó a tocar y la pelota terminó estrellándose en el palo. No conforme con eso, otro tiro aéreo derivó en un cabezazo de Marko Grujic que dio en el travesaño y se fue. De no creer.