Se suele decir que en los momentos adversos, donde todo se hace cuesta arriba y revertir la realidad asoma como un desafío engorroso, el contexto también genera una oportunidad única para demostrar y salir revitalizado. A un Boca golpeado tras el Superclásico y con Diego Martínez caminando en la cornisa, se le presenta un poco ese escenario. Y mientras algunos nombres propios quedaron en el ojo de la tormenta, a otros les nace una chance inigualable de ganarse un lugar; entre ellos, probablemente el número uno en esa lista, está Leandro Brey.
Con Sergio Romero sancionado por dos fechas como consecuencia del accionar intempestivo conta los hinchas en la platea, a quienes confrontó luego de ser insultado y golpeado por una bandera pos derrota con River, el pibe de 22 años será el encargado de plantarse bajo los tres palos este sábado en Córdoba ante Belgrano.
¿Qué se juega? Quizás su posibilidad más grande para que aquella frase de Juan Román Riquelme en la que lo proyectó como "el arquero del futuro de nuestro club" entre en vigencia. Es decir, que ese futuro del que habló meses atrás finalmente haya llegado convirtiéndose en el estricto presente.
En sus pocos partidos en el arco de Boca, Brey, quien fue el golero de Javier Mascherano durante el preolímpico de Venezuela y viajó a los Juegos Olímpicos con la Selección Sub-23 como suplente de Gerónimo Rulli, exhibió material y recursos de sobra para adjudicarse el puesto, como ante Talleres por la Copa Argentina. No obstante, ante un arquero de la experiencia y chapa de Romero, venía relegado.
Sin embargo, ahora la historia cambió por completo. Es que al exabrupto de Chiquito que le valió un castigo menor y el fuerte repudio del hincha, hay que agregarle que hace tiempo su rendimiento venía en un franco proceso de descenso, con errores que a Boca le costaron caro, como aquella fallida salida del fondo contra Racing.
En síntesis, por toda esta coyuntura, parece haber llegado el momento del nacido en Lomas de Zamora. Las voces de los pasillos del predio de Ezeiza se animan a decir que si llega a estar a la altura ante Belgrano y Argentinos (como ocurrió en lo poco que atajó desde que llegó al Xeneize), los dos partidos en los que no estará Romero, nadie descarta que pueda adueñarse del puesto hasta fin de año; y, por qué, partir primero en la consideración de cara a la próxima temporada, para la cual puertas adentro ya avisaron que buscarán un arquero.
Los números de Brey en el arco de Boca
Las estadísticas hablan de que el conjunto de La Ribera tiene un arquero en quien confiar:
- Diez partidos atajados.
- Recibió seis goles -tres de penal-.
- Mantuvo cinco veces la valla invicta.
- Cuando atajó Boca no perdió.
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