No se tapa el Papa Francisco, sabemos de qué pie cojea y no tiene reparo en ocultarlo.
Este domingo 1 de agosto de 2021 puso de manifiesto algo terrible. En pleno Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano, se le ocurrió que podría felicitar a un grupo de fieles peruanos allí asistentes por la llegada al poder en su país del comunista Pedro Castillo. Tiene guasa, a no ser que alguno de estos peruanos allí presentes fuer absolutamente contrario a lo sucedido en su país.
Veo algunas banderas peruanas, saludo a los peruanos, tienen un nuevo presidente, que el Señor bendiga a vuestro país, siempre.
Un Papa muy amable con la extrema izquierda de forma habitual, pues consabidas son sus excelentes relaciones con las dictaduras de izquierdas en Iberoamérica, que han sido un motivo permanente de polémica durante su papado. Recuerden el pasaje horripilante en el que Evo Morales le regaló un Cristo con la hoz y el martillo. Por supuesto, Bergoglio lo aceptó, encantado.