Del amor al odio: Sebastián Villa y Boca se vuelven a encontrar
El delantero de Independiente Rivadavia estará por primera vez frente al club donde alguna vez fue ovacionado, defendido y elogiado hasta por el presidente Riquelme. Luego de ser condenado, el Xeneize decidió que no jugara más y comenzó una disputa judicial que se pinchó rápido.
Todos los goles de Villa en Boca
Sebastián Villa volverá a tener una camiseta de Boca en frente de sus ojos después de un año y monedas. El colombiano, que llegó a jugar más de 170 partidos en el Xeneize, se reencontrará con su exclub hoy, desde las 18:45 horas, en el estadio Malvinas Argentinas, pero esta vez defenderá la casaca de Independiente Rivadavia. Si bien su conflicto judicial con el cuadro de la Ribera terminó en un callejón sin salida, su historia allí fue una montaña rusa con muchísimos altibajos, que tocó el cielo y culminó en el infierno.
El delantero llegó como una apuesta a los terrenos de Brandsen 805 a mediados del 2018. La institución entonces presidida por Daniel Angelici desembolsó alrededor de 3.500.000 dólares para comprarle el 70 por ciento del pase a Deportes Tolima. "Quiero hacer las cosas bien. Es un logro muy importante en mi carrera, estoy donde siempre soñé jugar. Espero poder romperla como se dice", afirmó días después de ponerse a las órdenes de Guillermo Barros Schelotto.
Como al Mellizo le gustaba jugar con dos extremos y un punta, Villa ingresó rápidamente en la consideración del cuerpo técnico. Pese a que había llegado más tarde,le quitó el lugar a jugadores de mayor trayectoria como Carlos Tevez y Mauro Zárate. Antes del aterrizaje de Diego Martínez al corralito de La Bombonera, muchos hinchas acérrimos aseveraban que aquel equipo había sido el último que guardaba identificación con la gente desde el juego, más allá de los resultados.
Villa volaba en ese Boca. Junto con Cristian Pavón, de gran nivel en aquella explosión que lo puso en la mira de los grandes de Europa, se adueñaron de los carriles ofensivos. El colombiano llegó a ser titular en las dos finales de la Copa Libertadores 2018 frente a River, que terminaría con derrota por 3-1 en el Santiago Bernabéu de Madrid.
Sin embargo, el oriundo de la localidad de Bello se tomaría revancha del Millonario. Le convirtió tres goles durante su estadía en el Xeneize (Copa Diego Maradona 2020, Copa de la Liga Profesional 2021 y 2022) y lo eliminó en dos enfrentamientos mano a mano -Copa Argentina y Copa de la Liga 2021- por penales.
La banca de Riquelme a Villa en el medio de la denuncia por violencia
El problema para Boca fue que se volvió Villa-dependiente. Mientras su cuota goleadora no paraba de aumentar -salió de titular en 33 de los 37 encuentros que jugó el Xeneize entre enero y agosto del 2022-, una causa por violencia de género, emprendida por su expareja, comenzaba a tomar cada vez más fuerza en Tribunales. Según la víctima, había chats y fotos que mostraban serias lesiones en su cuerpo y comprometían al ovacionado delantero.
El presidente Juan Román Riquelme salió en su defensa en aquel momento y destacó el profesionalismo por sobre todas las cosas: “Desde que llegó al club no tentemos más que palabras de agradecimiento. Lleva dos años y medio y no se tiró nunca en la camilla, no lo han atendido nunca, nunca le dolió nada, no ha dejado de entrenar un solo día… La verdad es que como profesional con ese chico nos tenemos que sacar el sombrero, después lo que pasa fuera de la cancha es otro tema. Pero es una maravilla tener a un jugador que durante dos años y medio no te faltó a un solo entrenamiento”.
Además, no paró de elogiar sus condiciones futbolísticas. "Villa sigue demostrando que es el mejor jugador del fútbol argentino. Lo dijimos hace dos años, es el más desequilibrante y el más importante. Si no hace el gol, asiste para que lo hagan. Se lo ve muy tranquilo y muy bien", aseguró en una charla con ESPN en 2022.
La decisión de Boca tras la sentencia y el inicio de un conflicto que terminó en la FIFA
El futuro judicial del ex-Tolima quedó sentenciado el 2 de junio del 2023. La jueza Claudia Dávalos lo declaró “penalmente responsable de amenazas coactivas, en concurso real, con lesiones leves calificadas" y lo condenó ados años y un mes de prisión. Como la pena era menor a tres calendarios, se salvó de ir a la cárcel, pero debió cumplir una serie de requisitos impuestos por la Justicia:
- Fijar residencia y someterse al cuidado de un patronato en forma trimestral.
- Abstenerse de mantener cualquier contacto con la danmificada y su grupo familiar.
- Abstenerse de abusar de estupefacientes o bebidas alcohólicas.
- Ordenar la realización de un tratamiento psicosocial y la participación en talleres a los fines de abordar su problemática.
- Fijar la suma de 2501 pesos las costas del proceso que deberán ser soportadas por el condenado.
Inmediatamente después del veredicto, la dirigencia de Boca anunció, sin comunicarlo oficialmente, que Villa no sería convocado nunca más a un partido y que podría entrenarse de manera solitaria en el predio, aunque no a la par del plantel profesional.
Argumentando su imposibilidad de trabajar, el colombiano volvió a su país días más tarde y declaró la libertad de accion, lo que abrió un nuevo frente de conflicto, pero esta vez con el Xeneize. En el mientras tanto, se viralizó una foto suya entrenándose con Unión Deportiva Lanzarote, de la Tercera División RFEF de España, que en ese momento estaba comandado por el argentino Leonel Gancedo.
En pos de defender su patrimonio, el Consejo de Fútbol recurrió a la FIFA para reclamar la liberación de su cupo de extranjero, el resarcimiento de 5 millones de dólares y sanciones deportivas. Sin embargo, el ente regulador del deporte más popular del mundo se declaró incompetente y liberó al jugador de todo cargo. Tiempo más tarde, Villa firmó contrato con el Beroe de Bulgaria, donde disputó 11 cotejos y anotó cinco goles antes de regresar a la Argentina en junio para ponerse la camiseta de Independiente Rivadavia de Mendoza.
La defensa del presidente de Independiente Rivadavia a Villa
En la previa del encuentro frente a Boca, Daniel Vila, mandamás del cuadro mendocino, salió al cruce de los críticos de su jugador. "Es un trabajador. Tiene que vivir, mantener una familia y trabajar. Si fuera un plomero... ¿qué me diría usted? ¿Que no trabaje como plomero?", comenzó -contundente- en una charla con el programa radial Boca de Selección.
En este sentido, continuó: "El límite es que está cumpliendo su sentencia como corresponde y punto. Ese es el límite. Cometió un error, fue a la Justicia, se lo castigó y está cumpliendo el castigo. A él le dieron dos años y un mes, no una sentencia de por vida. Entonces, si no tiene prisión perpetua, tiene que trabajar de lo que sabe hacer. Él sabe jugar al fútbol".
El gol de Sebastián Villa en la derrota de Independiente
Además, apuntó que "no se le puede negar a nadie una segunda oportunidad para reinsertarse en la vida, porque, de última, el castigo tiende a eso, a la reinsertación social. Y a nadie se le puede negar el derecho a trabajar". A modo de conclusión, agregó: "No estamos hablando de un homicidio, estamos hablando de una agresión verbal y de agresiones libres. Tampoco es un parricidio. Está bien, es un delito, por supuesto, y tiene que cumplir la pena. Pero de ahí en más, yo creo que queda libertad para poder trabajar y poder reinsertarse socialmente".
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