Paul Pogba, el volante de la Juventus campeón del mundo con Francia en 2018, sufrió un durísimo revés en su carrera al comienzo de la temporada cuando dio positivo en un control antidoping. Ahora la Fiscalía de Italia solicita una sanción que le impediría volver a jugar al fútbol hasta 2027.
Las penas reglamentadas en situaciones como la del ex Manchester United rondan los dos años, pero estas pueden verse duplicadas si implican una sustancia prohibida específica y se demuestra que el acto fue intencional. Ante aquel argumento, su representante, Rafaela Pimienta, aseguró que "nunca quiso cometer una infracción".
Pogba lleva ya tres meses sin sumar minutos. Participó por última vez de un encuentro de la Vecchia Signora el 3 de septiembre, en la victoria 2-0 sobre Empoli por la fecha 3 de la Serie A. El Tribunal luego lo suspendió temporalmente por el supuesto incumplimiento de los códigos 2.1 y 2.2 de las Normas Deportivas Antidopaje tras el examen realizado dos semanas atrás, posterior al debut contra Udinese, en el que ni siquiera entró.
El caso de doping de Paul Pogba
El volante de 30 años dio positivo en el testeo, el cual encontró rastros de testosterona en su cuerpo. La contraprueba realizada en octubre volvió a mostrar anomalías y el galo no comprobó una ingesta no voluntaria dentro del plazo de siete días que otorga el Tribunal para la reducción de la sanción. La opción que barajaría el francés para seguir en esta dirección sería la de acordar con la Fiscalía. Inclusive la admisión de culpabilidad puede implicar una deducción de la pena.