César Carignano publicó en sus redes sociales un mensaje de apoyo a Tomás Chancalay, delantero de Colón, quien erró el penal con el que la Selección Argentina Sub 20 quedó eliminada en los octavos de final del Mundial frente a Mali. “Erra el que patea, pibe. Erra el que patea”, expresó el ex delantero del Sabalero.
Los deportes colectivos suelen tener pocos momentos de soledad. Entre ellos, el penal es su máxima y más cruel expresión. Todo depende del ejecutante. No hay palmada ni palabra ajena que forme parte de su decisión. El pateador, el arquero, la intuición de uno y la precisión del otro. Nada más. Un instante cuyo destino puede transformar una "definición precisa" en un "remate anunciado". Un destino llamado a reducir cualquier ejecución a buena o mala según su eficacia. Y allí hay solo dos opciones. A veces será una y a veces será la otra. Pregúntenle a Diego, a Pelé, a Messi o los mortales, sino. Erra el que patea, pibe. Erra el que patea. Hay momentos donde marrar opaca la valentía de intentarlo. Usted no se confunda, Tomás. Siempre será mejor caminar esa Soledad de cincuenta pasos que esperar sentado. Aunque el dolor del error abrume un rato largo.