Pasaron 21 años desde la última vez, y única hasta el momento, en que Huracán pudo imponerse en un clásico en el Nuevo Gasómetro. Fue el 9 de diciembre de 2001, un domingo por la mañana, en el que todavía era muy reciente el asesinato de Ulises Fernández, hincha del Globo, producto de una emboscada de la hinchada de San Lorenzo en la previa del duelo por el Apertura 1997. Luego de tres partidos en el estadio José Amalfitani, era el segundo encuentro en el Pedro Bidegain, ambos en aquel 2001 que pocas semanas después quedaría marcado como uno de los capítulos más tristes de la historia contemporánea de nuestro país.
Huracán llegaba golpeado, con apenas dos triunfos en 16 partidos por el Apertura 2001, y San Lorenzo preservaba a su equipo titular porque días después viajaba a Brasil para disputar la ida de la final de la Copa Mercosur ante Flamengo (igualó sin goles en Río de Janeiro y se impuso en los penales en Buenos Aires, conquistando su primer título internacional a fines de enero, luego de que se reprogramara la vuelta por el contexto social de Argentina).
Emanuel Villa fue el autor del único tanto con el que Huracán, que por entonces dirigía Miguel Ángel Brindisi, se llevó una ajustada victoria que quedó en el recuerdo porque no pudo repetirse. La jugada se inició con un centro de Lucho González y una peinada del paraguayo Derlis Soto, cuyo nombre está emparentado a las dos veces en que Huracán amargó a River en vísperas de una coronación en aquellos tiempos. En el Apertura 2001, Huracán recién había logrado ganar por primera vez en el torneo por la fecha 12, 2-1 sobre Banfield, resultado que repitió ante Independiente, también como local. Su único triunfo fuera del Ducó fue justamente en la fecha 17 ante el Ciclón de Manuel Pellegrini.
Desde entonces, San Lorenzo y Huracán se enfrentaron 11 veces en el Nuevo Gasómetro, que albergó su primer clásico en 1995: 5 empates y 6 derrotas para el Globo. Este sábado, desde las 15.30, el equipo de Diego Dabove necesita cortar esta racha y volver a sumar de a tres para seguir alimentando su ilusión de pelear el campeonato. Cabe destacar que en el Clausura 2009, torneo en que Huracán fue subcampeón, el clásico debió jugarse en el Nuevo Gasómetro. Pero por otro lamentable hecho de violencia, que derivó en otra muerte, los partidos ante San Lorenzo de esa temporada se disputaron en La Bombonera. El equipo de Ángel Cappa se impuso por 1-0 con gol de Paolo Goltz, por la fecha 17, a dos del final del campeonato.
Pero volviendo al 2001, Sebastián Morquio, defensor uruguayo que pasó por Huracán entre finales de los 90 y principios de los 2000, contó detalles espectaculares de aquel histórico partido en el Nuevo Gasómetro: "Cuando salíamos del Palacio, me ve Brindisi, que era muy perfeccionista, y me pregunta qué hacía con una riestra de ajo. Yo le dije que les había comentado a los chicos que había visto a una bruja y me había dicho que ganábamos. Me pidió que lo dejara y yo le pregunté si quería ganar, mientras todos nos miraban, ja", recordó en diálogo con Por Siempre Globo en el canal Habla Huracán.
Ya en el Nuevo Gasómetro, comenzaría el operativo del uruguayo: "Cuando llegamos, lo clavé en la puerta con un martillo que llevamos y me arrodillé... Mis compañeros me miraron cómo diciendo '¿qué hace este pibe, está loco?' Con Gabriel Lobos (su dupla en la zaga) los llevamos al campo. Empezamos a pisar el ajo, tirarlo incluso en el arco en que hace el gol Tito después. El canchero me quiso sacar y le dije que era una macumba, que si me cortaba iba a caerle una maldición, le inventamos eso, ja. Funcionó: se erraron goles, Martín Ríos fue figura en el arco y ganamos". ¿Tomarán nota Dabove y compañía?
¿Fanático de El Globo? Enterate todas las noticias de Huracán a través de TyC Sports. También podés registrarte gratis e indicar tus preferencias para recibir notificaciones en tu browser o bajate nuestra APP (disponible en Android & iOS). Accedé a todas las estadísticas de La liga profesional del fútbol Argentino.