En las últimas horas se dieron a conocer las fuertes declaraciones de Hugo Auradou y Oscar Jégou, los rugbiers franceses acusados por abuso sexual que acaban de recuperar la libertad en Mendoza.
A los deportistas, de 21 años, les habían otorgado el beneficio de la prisión domiciliaria, después de pasar unos días tras las rejas, en una vivienda de la Quinta Sección de la ciudad.
El caso se originó a raíz de la grave denuncia de una mujer (39) que habían conocido en un boliche durante la madrugada del 7 de julio de 2024, el día siguiente a la victoria amistosa contra Los Pumas en el Malvinas Argentinas.
La presunta víctima relató que Jégou la invitó a un trago, se sintió mareada y, cuando llegó a la habitación del hotel de concentración, fue sometida sexualmente y recibió varios golpes.
Los rugbiers franceses, por su parte, aseguraron que tuvieron relaciones sexuales consentidas con ella y reiteraron sus inocencias. Auradou, por ejemplo, usó una polémica frase en el Juzgado de Mendoza, ante los fiscales Darío Nora y Daniela Ghaler. “Si hubiera usado la violencia, ella habría quedado en un estado deplorable”, admitió, sin tapujos.
Mientras que Jégou acotó: "Entiendo que la Justicia debe tratar casos graves, pero soy inocente. Nunca fui violento ni cometí abuso".
Como no encontró motivos concretos para dictar la prisión preventiva, la Justicia les otorgó la libertad a los rugbiers franceses, que igual seguirán imputados en la causa, no podrán salir de Argentina (les quitaron los pasaportes) y deberán reportarse cada cierta cantidad de días.
"No se logra satisfacer el estándar delictivo para pedir la prisión preventiva. La primera versión se ha visto debilitada, Hay notoria contradicciones, zonas grises y el motivo para acceder ir al hotel, la conducta observada al momento de salir del hotel, el tono jocoso en las conversación con su amiga", reza parte del dictamen.
El informe del Cuerpo Médico Forense encontró marcas en los pechos y piernas de la víctima, pero no detectó lesiones de golpes de puño ni signos de asfixia.
La versión de los rugbiers franceses acusados por violación en Mendoza
Auradou explicó que primero fue a un bar y después a un boliche, junto con Jégou. “Conocimos a la mujer en la discoteca cerca de las 5 de la mañana. Ella me dio un beso, y como queríamos continuar la noche juntos, le propuse ir al hotel. Le dije que compartiría la habitación con mi compañero Jégou”, deslizó, según lo publicado por el diario Uno de Mendoza.
Una vez que arribaron al Hotel Diplomatic, explicó que la mujer “tomó la iniciativa” pero que no pudo mantener una erección. Habló después de la llegada de su compañero de equipo y aseguró: “Entró, se puso un calzoncillo y se fue acostar”. De acuerdo a su versión, “ella empezó a tener relaciones con Jégou. No hubo molestia, solo intercambiamos miradas y luego me fui a dormir”. Agregó que cuando se despertó, se dio cuenta de que se había orinado encima y se duchó.
“En un momento, tomé mi celular y la filmé; ella jugó con la cámara, pero el video se perdió. Nunca fui violento con ella. Si hubiéramos usado violencia, podría haber quedado en un estado deplorable”, detalló Auradou.
Jégou, por su parte, corroboró la versión de Auradou y describió la situación al entrar en la habitación: “Cuando llegué, vi a mi compañero con una chica desnuda en la cama. Era una situación incómoda, pero me puse en calzoncillos y me acosté. A los cinco minutos, la mujer se vino a mi cama y empezamos a tener relaciones. No me negué. Luego, ella regresó a la cama de Auradou".
"Entiendo que la Justicia debe tratar casos graves, pero soy inocente. Nunca fui violento ni cometí abuso”, sentenció.