Siempre quedó flotando la pregunta, porque las respuestas podían ser muy variadas, para todos los gustos. Dependía si eran hinchas los que contestaban, o periodistas que lo hacían confiando en su memoria o aquellos que guardan datos y los contrastan, los ponen a prueba, por más que la exactitud nunca haya sido materia aprobada en el fútbol argentino.
El 7 de mayo de 2023, River derrotó a Boca en el renovado Monumental y completó el aforo permitido de público. Se informó que hubo 83.100 personas presentes y fue el clásico con mayor cantidad de público de la historia. Para esta ocasión, el club anunció que este domingo habrá 84.567 gracias a las últimas remodelaciones y supera su propio récord. No hay un recuerdo vinculado a una cancha riverplatense repleta una vez que pasó la Copa del Mundo de 1978 y la dictadura cívico-militar completó la construcción de la bandeja alta de la tribuna donde se ubicó el tablero luminoso.
Sucede que hasta los años 70, el Monumental tenía tres tribunas superiores pero sin plateas, por lo que la cantidad de público permitida era superior a las 70 mil personas. En 1978 el récord registrado pertenece a la final mundial entre la Argentina y Holanda, aunque también fue masiva la asistencia a la final entre River y América de Cali en 1996 por la Copa Libertadores, quedando ahí cerquita el choque entre Tigre y San Lorenzo por la Primera B de 1982. En los tres casos, el público superó las 70 mil localidades, incluyendo generales, plateas e invitados.
En la búsqueda para encontrar qué partido entre Boca y River fue el que congregó mayor cantidad de gente, la final del torneo Nacional de 1976 parece llevarse todos los premios. Se jugó en el campo neutral de Racing, en Avellaneda. Allí llegaron Boca –que había ganado el Metropolitano de ese año- y el River de Labruna, que en 1975 se proclamó bicampeón, al quedarse con Metro y Nacional, dejando atrás la angustia de los dieciocho años sin títulos. Sin embargo, la esperanza de quedarse con la Copa Libertadores de 1976 quedó hecha añicos, al caer ante Cruzeiro de Belo Horizonte en el desempate jugado en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, por 3-2.
River había eliminado a Talleres de Córdoba en semifinales de aquel Nacional 76 y Boca hizo lo mismo con Huracán, ambos por 1-0. Llegaron a la final y reventaron el estadio de Racing, con una multitud que solamente puede ser comparable con la tarde de octubre de 1967 cuando Racing derrotó 2-1 al Celtic de Glasgow y ganó el derecho al tercer partido en Montevideo, que gracias al gol de Juan Carlos Cárdenas le dio la Copa Intercontinental. Se ha dicho reiteradamente que esa tarde nublada de 1967, contra los escoceses, hubo alrededor de 120 mil personas en Avellaneda.
El Cilindro no tenía plateas en la bandeja superior, así que el público que ingresó fue una cifra enorme. En ese tiempo, el estadio tenía una autorización de 95 mil espectadores, pero se supone que entre invitados, seguridad, periodismo y colados se superaron las 100 mil personas. Al año siguiente, Racing y River jugaron en la última fecha del Nacional y quien ganara sería campeón, pero empataron y se debió disputar un triangular con Vélez, que se quedó con el título.
Esa tarde también se cree que la multitud superó los cien mil hinchas de los dos clubes. En cambio, aquella noche del 22 de diciembre de 1976, el estadio de Racing pareció explotar. En las boleterías se acreditaron 69.099 entradas vendidas (pagaron los hinchas de los dos clubes) pero quienes estuvieron allí creen que se superó largamente esa cifra. Por eso no es exagerado creer que pasaron las 90 mil personas las que presenciaron aquel gol de tiro libre que marcó Rubén Suñé sorprendiendo al Pato Fillol y estableciendo la mínima ventaja que le permitió al equipo que dirigía Juan Carlos Lorenzo festejar el segundo título del año ante su rival de toda la vida.
Quienes estuvieron aquella noche en Avellaneda ratifican lo expuesto y se suman a los que consideran que fue el partido del Superclásico con mayor asistencia de público. Si suponemos que hubo más de 90 mil personas, está claro que se queda con el primer puesto y no admite quejas, porque insistimos en que al no haber plateas en las tribunas superiores, la capacidad era mucho más grande y habilitaba una asistencia diferente.
Está claro también que el Monumental se ha ampliado y hoy supera las 84 mil personas en su capacidad total, lo que lo convierte en el estadio con mayor cantidad de público en nuestro fútbol, tomando en cuenta que la mayor parte de las canchas han reducido sus capacidades por la colocación de plateas, alambrados para separar a los revoltosos, distancias prudenciales para que la gente no esté encima de la salida de los equipos y diferentes situaciones que hablan de los problemas que tenemos para vivir el fútbol con alegría y una pasión a veces demasiado fuerte.