La noche del 14 de mayo del 2015 parecía que iba ser blanca como un film velado. Sin embargo, terminó tiñéndose de un color negro opaco y feroz. El lugar elegido era La Bombonera. Los protagonistas, Boca y River. El Millonario y el Xeneize se volvían a ver las caras por el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores.
En la ida, los dirigidos por Marcelo Gallardo habían vencido a los de Rodolfo Arruabarrena por 1-0, con un gol de penal del uruguayo Carlos Sánchez. El duelo en el Monumental fue áspero. Por ende, la revancha prometía ser un encuentro parejo y memorable. Pero todo salió mal.
Antes de la salida de los equipos al césped de Brandsen 805, apareció una bandera intimidante en la popular xeneize que ya anticipaba un final poco amistoso. "Si nos cagan otra vez, de La Boca no se ba nadie (sic)", rezaba el trapo colgado en el sector que da espaldas a Casa Amarilla y que incluía una chicana a la Banda por su paso en el Nacional B. En la ida, el defensor Ramiro Funes Mori le había propinado una plancha al volante Pablo Pérez que podría haber ameritado la expulsión. No obstante, el árbitro Germán Delfino solo lo amonestó y despertó la furia de la hinchada boquense.
Los primeros 45 minutos de la vuelta no tuvieron muchas emociones. Apenas un remate de Sebastián Driussi y otro de Daniel Osvaldo resaltaron en una primera mitad en la que el Millonario fue superior en la tenencia de la pelota.
Sin embargo, solo quedaría en eso. Cuando los jugadores de River salían de la manga para disputar el complemento, fueron rociados por gas pimienta. Las imágenes de Leonardo Ponzio, Leonel Vangioni, Ramiro Funes Mori, Sebastián Driussi y Matías Kranevitter, con los ojos llorosos y enrojecidos por los efectos del gas, recorrieron el mundo en cuestión de horas.
La suspensión del partido y la resolución de Conmebol
Las autoridades del ente sudamericano y el comisario deportivo Roger Bello buscaban sin cesar una solución rápida para la vergonzosa situación. Los jugadores de River y el cuerpo técnico querían irse del campo de juego, mientras que los de Boca, que no tenían culpa en el ataque, pretendían seguir jugando el partido.
Dos horas después del escándalo, el árbitro Darío Herrera suspendió el encuentro de manera definitiva. Los equipos salieron separados de la cancha. Primero, lo hicieron los de la Banda, acompañados por Rodolfo Arruabarrena y protegidos por los escudos de la Policía, bajo una lluvia de silbidos y botellas. Luego, enfilaron hacia los vestuarios los del Xeneize, que previamente saludaron a los hinchas que quedaban en las tribunas.
Unos días más tarde, la Conmebol tomó una decisión. River accedió a la siguiente fase y Boca fue descalificado de aquella edición de la Copa Libertadores. Además, tuvo que pagar una multa de 200.000 dólares y cumplir dos partidos de suspensión sin público a nivel internacional.
El Panadero Napolitano, el culpable del ataque
Las cámaras de seguridad del estadio mostraron que Adrián Napolitano, hincha de Boca conocido como el Panadero, había sido el autor de la acción. Como sanción, se le prohibió la entrada a las canchas del fútbol argentino por tres años y fue expulsado como socio del club de la Ribera. También, la Justicia lo obligó a pagar una multa de 25.000 pesos y cumplir tareas comunitarias para evitar ir a juicio oral.
Tiempo después del hecho, el Panadero indicó que "estaba todo arreglado para que pasara River, igual que todo lo que vino después". Además, señaló que la intención de su accionar "era solo meter presión" y que se le fue de las manos "porque la idea no era dañarlos físicamente".
El reciente recuerdo del Vasco Arruabarrena sobre su pelea con D´Onofrio
Otra de las fotos más impactantes de la noche fue el ingreso de Rodolfo D´Onofrio al césped del Alberto J. Armando y la discusión que mantuvo con el entonces DT de Boca, el Vasco Arruabarrena. En agosto del año pasado, el exjugador recordó los motivos de su pelea con el otrora presidente de la institución millonaria.
“Lo mandé a la mierda. La gente nos conoce y se sabe quién es el que miente”, afirmó en Líbero Vs. El Vasco reveló que su enfado se debió a que D´Onofrio “hizo referencia a una situación del club”. Sin embargo, no quiso dar precisiones y agregó: “Eso es algo que a mí me saca. Queda ahí, nada más. Él sabe bien lo que dijo”.
Fotos: Fotobaires