Jorge Almirón termina la noche en Avellaneda con el puño apretado y una sonrisa de alivio en el rostro. Su Boca clasificó por penales a las semifinales de la Copa Libertadores y está entre los cuatro mejores de América. En el otro corralito del Cilindro, mientras tanto, Fernando Gago agacha la cabeza, mastica bronca y piensa en las chances que malogró Racing en los 90 minutos.
Luego de que un sector de la prensa le remarcara tras el 0-0 de la ida que había ido a La Bombonera "a especular", Pintita plantó un equipo para ser protagonista desde el primer minuto: con Juan Fernando Quintero muy activo en el mediocampo al igual que Jonathan Gómez, con Gastón Martirena y Gabriel Rojas veloces para proyectarse en los laterales y con Agustín Ojeda como la carta desequilibrante de los últimos metros.
Además, como referencia de área estuvo Maximiliano Romero, quien de arranque quedó mano a mano y estrelló su intento en el palo. Aquella jugada, además de un zurdazo de Juanfer que se fue besando el poste derecho de Sergio Chiquito Romero y otro intento de Aníbal Moreno, fueron aplaudidas por Gago. Su Academia por momentos ahogó al Xeneize y lo tuvo contra las cuerdas, pero no pudo darle el golpe de nocaut más allá del buen ingreso de Agustín Almendra en el segundo tiempo y de Roger Martínez.
Almirón también movió el banco y ajustó piezas en el complemento, con los ingresos de Marcelo Weigandt por Nicolás Valentini y de Lucas Janson por Miguel Merentiel, pero no pudo darle mayor dinámica y peligrosidad al ataque del conjunto de La Ribera. De todos modos, Edinson Cavani, siempre peligroso, tuvo una oportunidad inmejorable que le contuvo Gabriel Arias.
Sobre el cierre de una revancha que podía ser para cualquiera, el técnico azul y oro decidió ponerle un freno de mano al equipo y mandó a la cancha a Jorman Campuzano en lugar de apostar por Exequiel Zeballos, Darío Benedetto o el propio Valentín Barco, quien estuvo varios minutos calentando.
Los ajustes en la formación, más allá de las críticas de algunos hinchas en las redes sociales, le dieron resultado a Boca: no sufrió hasta el cierre y luego en los penales le prendió velas a Chiquito Romero, quien volvió a vestirse de héroe como en los octavos con Nacional, atajó dos remates desde los doce pasos y terminó dándole la clasificación a cuartos de final de la Copa Libertadores.