La historia de Gustavo Cisneros se hizo bastante conocida en el último tiempo: el entrenador de Fénix, de la Primera B, alterna su tarea como DT con el complejo tratamiento contra el cáncer, enfermedad que lo había afectado en 2021 y que hace un par de meses volvió a aparecer en su cuerpo, pero a la que le da batalla mientras disfruta de su pasión por el fútbol. En febrero se había hecho viral su testimonio hablando con TyC Sports poco después de recibir la noticia de su enfermedad, y ahora volvió a brindar una extensa charla, donde cuenta su experiencia.

"Tengo que hacer seis ciclos de quimioterapia, que en total son dos quimio: una por el mismo cáncer de próstata y otra por la metástasis en los huesos, más la vacuna de bloqueo de testosterona. También es el tratamiento sobre el dolor que es bajo morfina y eso es lo más complicado porque es lo que hay que manejar día a día con esto de poder estar trabajando", le contó Cisneros a Infobae sobre lo que implica su rutina en la lucha contra el cáncer.

Para combinar este agresivo tratamiento con el trabajo diario en Fénix, Cisneros acomoda días y horarios en base al cronograma de la B Metro: "En el club tengo bastante organizadas las tomas, en base a los entrenamientos, a los partidos, ya que es una medicación muy fuerte que tengo que tomar cada cuatro horas. Si tengo partido a la noche, durante el día la tomo para poder ir cubierto. Si entrenamos a la mañana, la toma fuerte la hago a las 10 de la noche y después cuando estoy a mitad de entrenamiento. Después las tomo cada 4 horas y descanso todo el día", narró.

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En su nota con Infobae, Cisneros dejó en claro su postura para hacerle frente a la enfermedad: "Es un esfuerzo bastante grande estar en actividad, es una enfermedad que es más para estar en cama y dedicándose el 100% a la enfermedad, pero también me ayuda mucho en lo mental, así que si bien el físico no da, desde lo mental me ayuda, es mi pasión y mi trabajo de toda la vida. ¿Hasta dónde? No sé. Hasta el día de hoy vamos para adelante, no queda otra". En ese sentido, el entrenador afirmó que su objetivo día a día es "poder cumplir con la parte laboral" que implica ser el DT de Fénix.

Sobre su día a día en el Cuervo, Cisneros contó que tiene "apoyo incondicional" de todos en el club: desde los jugadores más grandes, los capitanes, dirigentes y el cuerpo técnico, pero también reveló que siente el cariño de los hinchas de otros equipos, cuando tiene que presentarse a un partido de visitante. "Cada muestra de cariño a uno le da esperanza, te da ánimo, te da fuerza para seguir", sostuvo.

En el cierre, reconoció: "Estoy medio atado con alambre desde lo físico, pero también me ven muy lúcido desde lo mental, desde las ganas. Desde la enseñanza que uno puede transmitir, de que hay que luchar día a día, así que tenemos una muy linda y muy buena convivencia".