En medio de la tormenta que azota al club de Gerli desde el pasado lunes y que está teniendo repercusión mundial hay una historia que contar. Una historia poco feliz, porque se trata de personas que se quedaron sin trabajo por culpa de un grupo que eligió involucrarse en el turbio negocio de las apuestas. Estamos hablando de un entrenador, Ariel Perdiechizi, y su cuerpo técnico, quienes dejaron el club hace diez días.
"Queremos un equipo protagonista", declaró el DT cuando arribó a finales de diciembre. Sin embargo, el inicio de la temporada fue una continuidad de la anterior con 2 empates y 4 derrotas. Fue allí cuando Perdiechizi decidió dar un paso al costado ya que no le encontraba la vuelta a un equipo. En el medio, una racha: 22 partidos sin ganar, la peor de la historia de El Porvenir. Una mancha que no tiene por qué ser parte un director técnico a quien traicionaron por dinero.
-Al final, esa racha es mentirosa…
-Es una racha muy larga, que es un dato real y no se puede adjudicar a la suerte ni a esta horrible situación. Seguramente los socios e hinchas deberán determinar las responsabilidades. Mi estadía en el club fue de solo seis partidos en los que el equipo mostró mejoría, pero no se dieron los resultados a pesar de que en muchos encuentros superamos ampliamente al rival. Creo en mi trabajo y en el cuerpo técnico que tengo conformado. Soy un convencido de que el camino es potenciar a los jugadores y que todos los actores del fútbol pensamos en ganar. No puedo creer lo que pasó.
-¿Sospechaste de algo raro en algún momento?
-Nunca. No puedo creer que alguien pueda perjudicarse deportivamente para sacar un rédito personal, poniendo en riesgo el trabajo de los demás y la esencia del fútbol que tanto amamos. Si hubiera sospechado algo, en el caso de que sea un jugador, lo separo del plantel. Y si hubiera alguien del club metido, renuncio y hago la denuncia.
-Sabiendo que esto ya ocurrió en la elite del fútbol, ¿pensás que esto sucedió porque es la Primera C y los sueldos para la mayoría de los jugadores no alcanza o creés que no tiene que ver y va con los principios de uno?
-Es una cuestión de principios. Si no creo en la honestidad y el compromiso de los jugadores que dirijo me quedo en mi casa. No creo que sea por la necesidad de los jugadores de la C, no podemos legitimar que se puede cometer un delito porque los sueldos son bajos. El mensaje es muy peligroso para las futuras generaciones: es análogo a decir ‘no tengo para comer, salgo a robar’. En lo personal y por mi grupo de trabajo analizo junto a mi abogado, el Dr. Diego Pérez, presentarnos como particulares damnificados en la causa. De comprobarse la imputación es claro que perdimos el trabajo por la comisión de un delito. Espero que la Justicia no solo investigue a los jugadores y que saque a la luz las empresas que actuaron y quién le permitió el acceso al club. Cuando alguien le abre la puerta a estos sponsors no puede desconocer los riesgos.
Perdiechizi, quien jugó en El Porve entre 1993 y 1994, tuvo un plantel renovado casi en un su totalidad con más de 20 refuerzos. Esto enciende la alarma. En la temporada pasada, otros jugadores edificaron apenas un solo triunfo (el 14 de agosto ante San Martín de Burzaco), dos empates y 13 derrotas. La pregunta resulta inevitable, ¿Habrá sido un mal pasaje futbolístico o el encargado de corromper a los jugadores ya merodeaba alrededor del club?
-¿Qué le dirías o le recomendarías a los jugadores que estaban metidos en esto y que difícilmente puedan continuar con su carrera?
-No soy rencoroso. Solo les pido que recapaciten. Muchos de ellos tienen hijos y no pueden dar ese mensaje. Ellos verán que pasará con sus carreras. Cada uno es arquitecto de su propio destino.
-¿Qué consuelo le queda al socio e hincha de El Porvenir? ¿Y a vos, que perdiste tu trabajo?
-El Porvenir tiene dirigentes que están hace más de 40 años en su cargo, no creo que me llamen para devolverme el mío. Yo renuncié por los resultados y el fusible es el entrenador. Pero el fútbol siempre da revancha. Estoy con la frente alta sabiendo cómo trabaja mi cuerpo técnico y prontamente volveremos al ruedo. Por su parte, el hincha debe saber que puse lo mejor de mí para sacar adelante la situación. El consuelo que tienen es que la pelota sigue rodando y que se comprometan en las cuestiones del club, que es un gigante dormido.
Argentino de Quilmes, como mánager deportivo, fue su primer club. En el Mate llevó a Pedro Monzón, quien luego terminaría subiendo a la B Metro en 2019. Ese mismo año, Perdiechizi se quedó en la puerta del ascenso con Dock Sud. Además, trabajó en San Martín de Burzaco. Ahora, su reemplazante en El Porve es Matías Hornos. El excoordinador y entrenador de la reserva de Villa San Carlos arribó a Gerli y debutó el último domingo con una derrota ante Berazategui. Con escasos días en el club, la bomba explotó y arrasó con todo.
-Según tu punto de vista, ¿qué sanción debería aplicar AFA y cómo pensás que se puede concientizar para que esto no vuelva a suceder?
-AFA tendrá que aplicar duras sanciones a todos los que participaron para cuidar la esencia del fútbol. Obviamente que debe haber una campaña de concientización, pero también de capacitación para los jugadores y los dirigentes que firman contratos con empresas que terminan perjudicando a un club.
El tiempo pone a cada uno en su lugar. Por eso, pronto veremos a Ariel Perdiechizi y su cuerpo dirigiendo en otro club. Mientras, la Justicia trabajará para determinar responsabilidades. Está claro que los jugadores que aceptaron el dinero se equivocaron, pero no representan la oveja negra del conflicto. Será fácil agarrar a los perejiles y utilizarlos como chivo expiatorio ante la sociedad y opinión pública, mientras el cerebro de este negocio sigue tejiendo redes en otros clubes o ligas del fútbol argentino.