El estadounidense Scottie Scheffler, número uno del mundo de golf, fue detenido por la policía de Louisville (Kentucky) este viernes y luego dejado en libertad cuando intentaba ingresar al Valhalla Golf Club para disputar la segunda ronda del Campeonato PGA Championship.
Scheffler, que alegó que todo fue "un malentendido", está acusado de agresión en segundo grado a un agente de policía, conducta criminal en tercer grado, conducción imprudente y de ignorar las señales de tránsito de un oficial que dirige el tráfico.
El incidente ocurrió cuando Scheffler trató de esquivar un control policial para acceder al campo de golf, según informó la cadena ESPN, presente en la escena. Un policía le habría indicado que se detuviera, pero Scheffler habría seguido algunos metros hasta que un agente logró que se detuviera agarrándose al lateral del vehículo.
El efectivo tuvo que recibir atención médica en un hospital por dolor, hinchazón y abrasiones en la muñeca y rodilla izquierdas. "El sujeto se negó a obedecer y aceleró hacia adelante, arrastrando al detective Gillis al suelo", apunta el informe policial.
A esa hora había una fuerte presencia policial por un accidente de tránsito en el que había muerto atropellado un peatón, un incidente que obligó a retrasar este viernes el inicio de la segunda ronda del Campeonato de la PGA.
Cuando Scheffler detuvo el vehículo, la policía abrió la puerta, sacó al golfista y le puso las esposas. Al reconocer a un periodista, Scheffler le dijo "¿me podés ayudar?", a lo que el policía le indicó: "Tiene que apartarse. En este momento, él va a la cárcel y no hay nada que usted pueda hacer al respecto".
Tras ser trasladado a la cárcel y que le hicieran la tradicional fotografía policial con uniforme naranja, Scheffler fue dejado en libertad y llegó a tiempo para participar en la segunda ronda del Campeonato, el segundo Major de la temporada.
Scheffler, de 27 años y que en abril ganó su segundo Masters de Augusta, tuvo un inicio correcto en la primera ronda del PGA Championship con un -4, a cinco golpes del líder, el también estadounidense Xander Schauffele.
El comunicado de Scheffler sobre su detención
"Era una situación muy caótica, comprensible debido al trágico accidente que había ocurrido anteriormente, y hubo un gran malentendido sobre lo que pensé que se me estaba pidiendo que hiciera. Nunca tuve la intención de ignorar ninguna de las indicaciones", apuntó Scheffler, que tendrá que comparecer el martes por la mañana ante un juez.