La historia de México en los Mundiales de la FIFA es grande y compleja, contiene hitos históricos, otros no tanto y alguno vergonzoso. El es país que ha albergado dos ediciones de la Copa del Mundo, vio consagrarse en el Estadio Azteca a Pelé y a Maradona. Fue una de las selecciones que inauguró el primer Mundial disputado en Uruguay, pero también es la Federación que quedó afuera de Italia ´90 por incurrir en una trampa vergonzosa.
México fue parte de uno de los primeros partidos de la historia de los Mundiales de la FIFA en Uruguay 1930. El 13 de julio se disputó el Francia 4-1 México en el Estadio Pocitos de Montevideo, a la vez que Estados Unidos 3-0 Bélgica se llevaba a cabo en el Estadio Parque Central. La selección Azteca recibió el primer gol de la historia de los Mundiales y salió último en esa edición. Pero también México fue el protagonista de un trampa descubierta por dos periodistas y que le costó la participación en el Mundial de Italia 1990: ´Los Cachirules´.
En 1988 se disputó el pre Mundial U20 Concacaf en Guatemala que otorgaba dos plazas para el Mundial U20 de Arabia Saudita de 1989. México incluyó en su plantel a cuatro jugadores que excedían al límite de edad presentando documentación falsa: José Luis Mata (24 años), Aurelio Coreano Rivera (25 años) , Gerardo Jiménez (22 años) y José de la Fuente (22 años).
Los periodistas Alfredo Ruiz y Antonio Moreno, hoy Director del Salón de la Fama del Fútbol, realizaron una investigación y encontraron, gracias al Anuario oficial publicado por la Federación Mexicana de Futbol, que la edad de aquellos cuatro jugadores no correspondía con la presentada en las fichas y comprobaron que las actas de nacimiento habían sido alteradas. Esa trampa en en los documentos de los futbolistas aztecas les costó que fueran eliminados del campeonato en el que habían terminado segundos. Lo ganó Costa Rica y Estados Unidos fue a la Copa del Mundo U20 de Arabia Saudita en lugar de México.
El escándalo estalló a partir de una nota en el periódico Ovaciones, en abril de 1988, que se titulaba "Cachirules en el Tri Juvenil". ´Cachirul´ refiere a una persona que se quiere hacer pasar por algo que no es.
Los máximos apuntados por los medios eran Rafael del Castillo, presidente de la FMF, Gerardo Gallegos, representante de la Femexfut en el viaje a Guatemala, fue quien dio a los jugadores los papeles falsos y les pidió aprender de memoria esos datos para evitar caer en contradicciones cuando fuesen cuestionados por los inspectores de FIFA, y Francisco Avilán, entrenador del equipo.
Foto: Guillermo Cañedo, Joao Havelange, Rafael del Castillo (archivo Excelsior)
Pero la sanción no quedó allí, lo dictaminado aquel 19 de mayo de 1988 había sido un castigo de Concacaf (había ocurrido durante un torneo de la federación) y aplicaba para un evento en particular. Lo peor llegó cuando Rafael del Castillo, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, viajó a Zúrich a intentar calmar los ánimos, puesto que México, organizador de la Copa del Mundo de 1986 unos años antes, contaba con muy buena relación con el ente rector del fútbol mundial. La FIFA, presidida por Joao Havelange, tomó como un acto de soberbia el hecho de acudir a ellos para que intervengan y desestimen la sanción impuesta por Concacaf.
En junio de 1988 se conoció que México era vetado de toda competencia mundial en todas sus selecciones; no iba a poder formar parte de las eliminatorias Concacaf ni al Mundial de 1990 y todo los dirigentes que fueron hallados responsables fueron suspendidos de por vida por Concacaf.
México se perdió de ver a una buena camada de jugadores en aquel Mundial de Italia ´90, con el penta pichichi del Real Madrid, Hugo Sánchez, a la cabeza y secundado por nombres importantes como Alfredo Tena, Manuel Negrete, Miguel España, Alberto García Aspe, Jorge Campos y Luis García.
Desde el siguiente Mundial, el de Estados Unidos 1994, el seleccionado Tri no ha faltado a ninguna edición.