A sus cuarenta años Marcelo Barovero confirmó en las últimas horas su futuro: se retira del fútbol. El arquero surgido en Atlético de Rafaela, con un exitoso paso por River donde fue multicampeón y con último paso en Banfield escribió unas emocionantes palabras en su cuenta de Instagram para confirmar su decisión. Se especulaba con una vuelta a la Crema para finalizar su carrera, pero este posteó confirmó su decisión.
“‘El papá del arquero’. Esas palabras del DT Ángel Rizzutto sigo sintiéndolas como si fuese hoy y no aquella tardecita de otoño de 1998, cuando estaba probándome y siendo elegido por Atlético de Rafaela, sin imaginar que comenzaba este inolvidable camino al que hoy he decidido ponerle FINAL”, inició Trapito en el posteo anunciando lo que había decidido.
“Pasaron muchos años... El fútbol me fue colocando en lugares únicos, impensados, y con la fortuna de dejar alegrías inolvidables para los hinchas de cada club (siempre junto a los más valiosos... Mis compañeros). Me diste mucho más de lo soñado, jamás diré que esto fue un sacrificio, sólo era esforzarme para hacer el trabajo como se debe. Me vieron jugar mis abuelos, mis padres y mis hijos. No puedo pedir más”, continuó.
Luego, le dedicó unas palabras a sus seres queridos, en especial a su mujer: “Gracias a todos los que me acompañaron, guiaron y me hicieron crecer. También a tí, Sol, que me diste cada día la tranquilidad de marcharme sabiendo que ibas a cuidar de nuestros hijos y tuviste la valentía de transformar cada casa en un hogar sin importar el lugar”.
“A partir de ahora empezaré a transitar otro camino, ilusionado de lo que puede venir, porque aprendí que la vida es como un partido, por más que lo imagines de mil maneras diferentes, siempre te traerá alguna historia nueva. Gracias”, finalizó.
La carrera de Marcelo Barovero
Se inició en el club de su pueblo natal, Porteña Asociación Cultural y Deportiva para luego llegar a las inferiores de Atlético de Rafaela. Con la Crema debutó en el 2003 y en 2005 y 2006 fue elegido como el mejor arquero del Nacional B, donde militaba el equipo santafesino.
En la temporada 2007-08 jugó en Huracán y a mediados de 2008 se mudó a Liniers para jugar en Vélez. Con el Fortín logró su primer título cuando se consagró en el Clausura 2011.
En el 2012 desembarcó en Núñez para hacerse dueño del arco de River, donde se vio la mejor versión del arquero. Comezó como suplente de Daniel Vega, pero para la segunda fecha el entrenador Matías Almeyda decidió ponerlo de titular frente a Estudiantes de La Plata. De ahí en más, no salió más. Fue múltimple campeón: Torneo Final 2014, Copa Sudamericana 2014 (con la épica atajada del penal de Emmanuel Gigliotti ante Boca en la semifinal), Recopa Sudamericana 2015, Copa Libertadores 2015 y subcampeón del Mundial de Clubes tras caer ante Barcelona.
El sábado 14 de mayo de 2016 fue su último partido en River en el estadio Monumental. La parcialidad lo ovacionó tras ser reemplazado por Augusto Batalla, en el tiempo de descuento.
Después tuvo pasos por Necaxa, Monterrey, Burgos, Atlético de San Luis y Banfield, que fue su regreso a la Argentina. En el Taladro vivió una tarde muy especial. La casualidad hizo que el día en que Trapito cumplió sus cuarenta años al Taladro le tocara visitar el estadio Monumental para enfrentar a River por la sexta fecha de la Copa de la Liga Profesional.
Además de llevarse la ovación de todos los hinchas del Millonario, donde es muy querido por su exitoso paso, también fue reconocido por las autoridades del club que le entregaron una plaqueta por los seis títulos que obtuvo con la casaca de la Banda. Además, fue figura del empate 1-1 entre el Millo y el Taladro.