“Pedí la 10, es un número que seduce y un privilegio. Tengo muchas ganas y fe de poder dar todo en Huracán, por eso la pedí", fue la carta de presentación de Franco Cristaldo en su llegada al Globo en septiembre del 2020. Casi seis meses después de la cuarentena estricta y mientras empezaba a vislumbrarse la vuelta del fútbol. Surgido en Boca, llegó a los 24 años y habiendo pasado por otros cinco clubes, dos de ellos españoles, sin lograr ratificar lo que insinuó en sus comienzos en el Xeneize a partir de la irrupción en 2015, cuando convirtió en dos superclásicos consecutivos de verano ante River (uno de ellos, el recordado 5 a 0) de la mano del Vasco Arruabarrena. Tuvo que esperar para usar el emblemático número, pero tras la salida de Norberto Briasco, quien justamente pasó a Boca, se adueñó de la 10 y también del juego del equipo.
Antes de llegar a Huracán de la mano de Israel Damonte, Cristaldo pasó por Elche, Rayo Vallecano, Defensa y Justicia, San Martín (SJ) y Central Córdoba (SdE). Llegó en silencio y mirado de reojo por una incipiente carrera marcada por los pasos fugaces. Pero en Huracán cambió la tendencia a partir de una decisión crucial: al momento de firmar con el Globo, rechazó un ofrecimiento del fútbol griego que cuadriplicaba lo que iba a ganar en La Quema. “Quería trascender en Huracán”, confían desde su entorno, y reconocen que recuerda a diario y con una sonrisa aquella decisión. Desde un primer momento mostró pinceladas de su talento, que consolidó a mediados del 2021 con Frank Darío Kudelka como entrenador y ya con la 10 en su espalda, incorporando nuevas facetas a su juego.
Fue clave en la victoria de Huracán sobre Boca, que todavía posee la mitad de su pase. El 50 por ciento restante lo compró el Globo, haciendo uso de una opción muy accesible: 500.000 dólares. Justo cuando en Boca estaban atentos a su posible retorno, debido al crecimiento que había mostrado.
Con cinco asistencias, lidera ese ranking junto a Enzo Fernández y Sebastián Villa en esta Copa de la Liga Profesional, con la particularidad de que cuatro fueron mediante corners, y no es casualidad: en el Globo es quien maneja la pelota parada. Además, es el segundo jugador con más pases en campo rival del certamen, luego de concretar 433 en 13 partidos (allí lo supera el mismo Enzo Fernández, que realizó 634). Este campeonato tuvo un bajón al igual que el resto del equipo, pero fue clave en el resurgimiento de Huracán desde la modificación táctica que junta a Gauto, Candia, Cóccaro y Cabral.
Poco queda de aquel volante netamente ofensivo. Hoy, Cristaldo es un todoterreno que acompaña al equilibrista Federico Fattori a partir del ambicioso cambio de Kudelka de jugar prácticamente con cuatro delanteros. Lo respaldan los números: en el último triunfo ante Central, aparte del segundo tanto de penal, fue el jugador que más pelotas recuperó (9) y a su vez el que más gambetas concretó. Con él como estandarte del mediocampo, el Globo sueña con meterse en cuartos de final.
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