Vélez transita una semana clave en su sorprendente campaña de la mano de Gustavo Quinteros con ansias de meterse en otra final, la primera para el Fortín de la Copa Liga Profesional. Claro que para ello deberá vencer a Argentinos Juniors el domingo en San Nicolás, con el impulso de su resonante victoria del último sábado frente a Godoy Cruz con un hombre menos. En aquella velada, Braian Romero se erigió en figura y goleador al marcar un doblete, y este martes el atacante habló con TyC Sports acerca de cómo viven este gran presente por Liniers.
La decisión de apostar por el Fortín y el cambio de cara del equipo
"Fue difícil desde que decidí volver a Vélez, el momento no era el deseado, todos me decían que era una locura, que me quedara más en México, afuera, pero extrañaba el fútbol argentino. Sebastián Méndez me inculcó mucho lo que era el Mundo Vélez cuando llegué. Hubo momentos duros pero te fortalecen, siempre digo que hay que trabajar en silencio y esperar que el fútbol siempre en algún momento te paga. Nadie imaginaba que Vélez iba a a estar desde los cuatro primeros, trabajamos mucho y sabemos lo que hemos pasado", resumió el atacante.
Además, el artillero recordó cuando las papas quemaban: "Nadie quería venir, he llamado compañeros para que vengan y no querían porque era difícil tomar la decisión. Estamos tan ilusionados como la gente, parecemos chicos de 20 años que estamos por jugar nuestra primera semifinal y es el clima que se siente en el vestuario".
El cachetazo de River, el punto de inflexión
El recuerdo del 5-0 en contra aparece en la memoria tan doloroso como revelador de la fortaleza del grupo: "Este grupo se caracteriza mucho por la perseverancia y el trabajo. Confiamos ciegamente en lo que el entrenador nos inculca, fue un golpe duro el 5-0 en cancha de River y son esos golpes que te tumban o te fortalecen, y nos fortaleció, fue un puntapié inicial para lo que se vino. Hemos ganado partidos gracias a la perseverancia, a la insistencia hasta el último minuto y fue una de las características que llevó a Vélez a este momento".
"Es un grupo con una capacidad de escuchar a los más grandes, y la humildad de saber hacerlo, esa es una de las características del equipo y el respeto, que hoy en el fútbol cada vez se ve menos, y en la institución vienen muy bien los chicos desde abajo", destacó el delantero.
La comunión con la gente y la mano del entrenador
"El cariño con la gente es recíproco porque sentí que en el primer campeonato no me salían las cosas a nivel goles pero la entrega me la reconocían siempre en la cancha, y ahora el arco se pudo abrir también. El otro día fue algo hermoso cómo acompañaron, estamos muy contentos también por el esfuerzo que hicieron para ir a San Luis", destacó sobre el público.
Por último, acerca de Gustavo Quinteros, elogió: "Es una persona transparente, tiene claras sus ideas y transmite mucha tranquilidad durante la semana, cada uno sabe lo que tiene que hacer, entrenamos todos de la misma manera, trata a todos por igual, los chicos y los grandes. Sabe llevar al grupo joven y a los más granes adaptarlos a ellos, sabe a lo que juega y lo que quiere en un partido".
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