Olimpia perdía el clásico hondureño 2-1 frente a Motagua y, en tiempo cumplido, un hincha fuera de sus cabales se metió en el campo de juego con el torso desnudo para marcar el gol del empate.
En el mismo momento que un futbolista de Olimpia vencía la resistencia del arquero para decretar la igualdad, el fanático convertía su propio gol. Lo más curioso, el árbitro dio por válido el gol y el hincha quedó en la historia. ¡Mirálo!