El delantero brasileño Neymar, quien no juega de manera oficial desde octubre del año pasado cuando sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco de la rodilla izquierda, reveló que cada día que se aleja del fútbol "es un día de sufrimiento", en la previa a su posible regreso esta semana.
Después de que se conociera que probablemente el ex-Barcelona sea convocado en Al-Hilal para el partido ante Al-Ain por la Champions League de Asia este lunes, en declaraciones a la agencia NR Sports recordó el momento en el que se dio cuenta de la gravedad de su lesión: "Sentía un dolor enorme y ya sabía que era en serio".
Si bien la peor parte ya pasó, ya que el futbolista de 31 años ahora afrontará la puesta a punto, no pudo contener las lágrimas al revivir los últimos doce meses y confesó entre lágrimas: "Lo que más amo en la vida es jugar al fútbol. Cada día que yo me alejo de ello es un día de sufrimiento. Entonces eso... Eso es lo que más me duele".
Por último, el surgido en Santos, quien el viernes estuvo en la tribuna junto al tenista Novak Djokovic durante la goleada del Al-Hilal 3-0 ante Al-Feiha y se lo vio con una remera que decía "I'm back" (Ya estoy de vuelta), sentenció: "Las personas más importantes de mi vida, mis amigos, mi familia y el fútbol. Cada vez que me lastimo, vuelvo. Pero no vuelvo a medias. y no me rendiré".