En marzo de este año la revista Forbes ubicó a Cristiano Ronaldo como el deportista mejor pago del mundo. Desde su llegada a Al-Nassr de Arabia Saudita, CR7 agigantó sus ingresos dentro y fuera de la cancha. Pero no siempre tuvo esta vida de lujo. Hace poco más de dos décadas, apenas tenía para comer y así lo relató un excompañero suyo.
Fabio Paim, quien coincidió con el goleador portugués en las Inferiores de Sporting de Lisboa, dio una cruda confesión sobre sus primeros años antes de convertirse en una super estrella: “Cuando jugábamos en el Sporting vivíamos en la academia, vivíamos en el estadio. Por la noche íbamos a una casa de comidas rápidas a recoger las hamburguesas que ya nadie quería y que no estaban buenas para vender”. Y siguió: “Estábamos allí todas las noches para las hamburguesas. El Sporting lo sabía. No es como hoy en día. Nos permitieron salir”.
Paim colgó los botines hace tiempo, más allá de ser tres años menor que Cristiano y haber sido elogiado por él. “¿Creen que soy bueno? Ustedes porque no vieron a Fabio Paim”, había dicho apenas llegó a Manchester United en 2003. Pero jamás pudo explotar su talento en el fútbol profesional, ya que se rodeó de malas influencias, malgastó su dinero en fiestas, autos y mujeres y tuvo complicaciones con la Justicia. De hecho, fue a prisión en 2019 tras ser acusado por narcotráfico.
Luego de cumplir su condena, el exdelantero se animó a una entrevista con The Sun y profundizó sobre su gran relación con Ronaldo: “Pasé vacaciones con él. Una fue en Brasil, fue mi primera vez en Brasil, antes de la Eurocopa de 2004. Era la primera Eurocopa de Cristiano con la selección absoluta de Portugal y antes nos fuimos de vacaciones”.
Además, admitió que el artillero lusitano desde pequeño se esforzó por nunca apagar su llama competitiva: “Recuerdo a Ronaldo como un gran trabajador, realmente comprometido y alguien que quería ser el mejor. Él siempre ha sido así, se molestaba cuando perdía. Ese esfuerzo le ha llevado hasta donde está ahora. Incluso hoy en día no necesita jugar, pero quiere ser el mejor. Ha ganado todo lo que pudo, ya no queda nada. Pero es resultado de ese esfuerzo cuando éramos niños”.
Y cerró: “Ni siquiera él sabía que estaría donde está ahora. Yo creía que iba a ser alguien en el fútbol, un buen jugador pero ¿al nivel que alcanzó? En ese momento, no”.