A casi dos décadas de lo que fue su gestión en Valencia, el expresidente del club, Paco Roig, reconoció sin filtro que intentó comprar a un árbitro para un partido de la Champions League: "Le di 3.000.000 al árbitro, salió y me pitó un penal en contra".
En una entrevista con Relevo, Roig confesó que, por intermedio de un representante de jugadores, intentó sobornar a un árbitro, pero la jugada le terminó saliendo mal. En concreto, el partido fue ante Bayern Münich, el 24 de septiembre de 1996. Aquella vez, un intermediario se acercó a Roig y le indicó que, a cambio de tres millones de pesetas, podía arreglar el resultado del partido, algo a lo que el entonces presidente de Valencia accedió, a pesar de que le pidieron el dinero por adelantado.
"Le di los tres millones, sale el árbitro y a los cinco minutos cobra un penal contra el Valencia, que igual para Zubizarreta. Al final, perdimos ese partido de vuelta creo, pero pasamos. Un hijo de p... con eso de comprar", confesó Roig.
Por qué ese soborno de Roig no hubiese sido castigado
A pesar de la confesión de Roig -y suponiendo que la situación se dio tal cual como lo contó el expresidente de Valencia-, lo cierto es que su intento de soborno no hubiese sido castigado en aquel entonces. Es que, según explicó Relevo, el delito de corrupción deportiva no fue tipificado sino hasta 2010, por lo que en 1996 constituía tan solo una falta, algo que seguramente hubiese sido penado con una multa y no mucho más.
De todas maneras, más allá de que la jugada le salió mal, lo cierto es que Valencia superó al Bayern Münich en aquel partido, luego hizo lo mismo ante Slavia Praga y Besiktas, pero cayó derrotado a manos del Schalke 04 en los cuartos de final.