El dato le llegó a Diego Mazzilli. Era 2015 y el entonces integrante del área de captación de Boca solía recorrer los clubes de baby del conurbano bonaerense para reclutar jugadores y tenía conocidos que le avisaban cuando aparecía uno que salía del molde. Con esa información fue hasta el Club Atlético Los Ángeles de Rafael Castillo, en el partido de La Matanza, a metros de la avenida Carlos Casares. Mazzilli vio a las categorías de baby, pero no al chico señalado, que ese día no fue. El joven en cuestión era Milton Delgado, que nueve años después se perfila como titular en el once del Xeneize para el partido de ida de los 16avos de la Copa Sudamericana ante Independiente del Valle. Aquella ausencia no sería impedimento para que llegara a Boca. Su destino estaba marcado.
Desde siempre la captación del conjunto de La Ribera y de la mayoría de los equipos que compiten en las principales categorías de AFA trabajan en dos fases: la búsqueda de talentos en distintas partes del país y las pruebas que organizan en sus propias instalaciones que resultan el filtro y es en donde se aprecia mayor crudeza porque unos quedan y otros se van. Una de estas últimas fue en abril de 2015 en el predio La Candela del Xeneize y, curiosamente, Mazzili quedó sorprendido por un volante central petisito cuyo nombre desconocía. Recién cuando le pidió los datos para que se presentara nuevamente más adelante notaría que era el mismo al que no había podido ver tiempo antes en Rafael Castillo.
“Estaba jugando de cinco. Tenía un físico armado, buen pase y preciso, con buena marca. Cuando le tomo los datos me doy cuenta que era ese mismo. Uno elige los jugadores sin saber quiénes son, no importa ni de dónde vienen, sino cómo juegan”, recuerda el ojeador en diálogo con tycsports.com. El captador ya tenía un ojo entrenado para detectar talentos. Si bien se fue del club a principios de este año con el cambio de dirigencia, trabajó en la institución por 20 años y en 2006 había iniciado el proyecto de reclutación junto a Horacio García y Ricardo Almada. A través de ellos llegaron al Xeneize jóvenes que ya brillan en Primera, como Luca Langoni, Exequiel Zeballos o Cristian Medina, u otros que han sido vendidos a Europa, tal los casos de Alan Varela y Valentín Barco.
Luego de haber superado aquella primera prueba, Delgado volvería a La Candela en mayo y junio. En el medio se presentó en Huracán de Parque Patricios, donde también notaron sus condiciones y estuvieron muy cerca de sumarlo. Pero, al tanto de la situación, a principios de julio Mazzilli llamó al papá de Milton y le avisó que Boca estaba decidido a ficharlo. A partir de entonces comenzó a entrenarse con las inferiores del azul y oro y completó todo el proceso formativo que este 2024 lo depositó en el plantel superior.
Pocho en el barrio y Chelito para quienes comparten el día a día del club, el diestro nació el 16 de junio de 2005 y es oriundo de La Matanza. Antes del desembarco en Boca, se forjó en el baby, esas canchas de cemento en las que la pelota se mueve a mayor velocidad y requiere una cuota extra de técnica para dominarla. Allí vistió la camiseta de Los Ángeles y también la de Sociedad de Fomento Barrio Central. Ambas son modestas entidades que se sostienen por sus vecinos y, en una de las zonas más relegadas del conurbano, donde se “ganan” las elecciones, reciben a un montón de chicos que sueñan ser el próximo Delgado. Justamente a Barrio Central, que está situado a la vuelta de la escuela secundaria N° 26 a la que iba, estaba representando Milton el día que Mazzilli fue a verlo y no lo encontró.
Una escena clave en la historia de Delgado sucedió el 13 de abril de este año durante un entrenamiento. Mauricio Benítez, compañero suyo en Reserva y con quien había compartido muchas veces la mitad de la cancha, se desgarró el aductor de la pierna derecha. Boca debía enfrentar a Godoy Cruz por la última fecha de la fase regular de la Copa de la Liga con la obligación de ganar para clasificarse y esa lesión le abrió una oportunidad al juvenil, que ocupó un lugar en el banco de los suplentes. Desde ese día, Delgado, de 19 años, ha sido la primera opción para el técnico Diego Martínez cada vez que tiene que recurrir a una variante en el eje central, posición que se adueñó Pol Fernández, por encima de un experimentado como Jorman Campuzano, y relegó a su compañero que había ganado mucha consideración desde el arribo del nuevo cuerpo técnico.
Unos días antes, el 4 de abril, Delgado había debutado oficialmente cuando Boca visitó a Nacional Potosí en Bolivia, con una delegación plagada de suplentes y juveniles, por la primera fecha del grupo D de la Copa Sudamericana. Martínez lo mandó a la cancha a los 33 minutos del segundo tiempo junto a Ariel Molas, otro debutante. Cuando lo llamaron, a Milton se le disparó la adrenalina y tuvo un flashback. “Me vino una energía enorme en el corazón, me acordé de todos esos años de sacrificio”, contó tras el estreno. Antes había ingresado Iker Zufiaurre y ese día hizo su presentación como titular Lautaro Di Lollo. Con ellos llegó a 35 la lista de debutantes desde que comenzó la gestión de Juan Román Riquelme en 2019, primero como vice y desde ahora como presidente.
Lo poco y primero que se supo de Delgado fue que por su aspecto físico, la posición en la cancha y sus características de juego lo asemejaban con Andrés Cubas, hoy volante del seleccionado paraguayo que había aparecido en el Xeneize en 2014 con un sorpresivo nivel, que luego se diluyó, pero que hasta consiguió que La Bombonera coreara “Cuuubiiiiitas”. “Desde el primer día dije que lo veía parecido, siempre bien ubicado, con anticipo en la marca y buen primer pase. Además de ser prolijo y tener un parecido”, acota Mazzilli.
Por las ausencias de Guillermo Fernández (expulsado), Ezequiel Fernández, Cristian Medina y Kevin Zenón, los tres convocados a los Juegos Olímpicos, Delgado se ganó un lugar en el equipo que este miércoles visitará a los ecuatorianos por la ida del repechaje del certamen continental. Si su titularidad estaba en duda, estas se disiparon luego de que se confirmara que Gary Medel y Tomás Belmonte, otros volantes que llegaron para nutrir una zona del equipo en pleno recambio, no fueron habilitados por la Conmebol. Será una buena oportunidad para mostrarse a la par de Benítez y Jabes Saralegui, dos que conoce bien.
Integrante y pieza clave del conjunto subcampeón de América en la Libertadores Sub-20 de este año, Delgado, que venía sumando rodaje en la Reserva desde 2022, ya disputó cinco partidos con la azul y oro pero solo uno como titular, en la caída como visitante ante Atlético Tucumán en la primera fecha de la Liga, y tiene apenas 73 minutos jugados. También salió en la foto del gol agónico, tras un grave error colectivo, con el que Fortaleza le empató a Boca en la Bombonera y lo condenó al segundo lugar en el grupo D. El mes pasado fue convocado para entrenarse con la Selección Argentina Sub-20 mientras Martínez le da confianza y sigue apostando -a veces obligado- por el juvenil que en febrero firmó contrato hasta diciembre de 2028 y es un exponente más de los muchos -y buenos- volantes “modernos” que ha promovido el Xeneize, como Medina, Equi, Benítez, Saralegui y Aaron Molinas, entre otros. En definitiva, es otro hijo de Boca Predio.
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