Tras la fecha FIFA, Boca tendrá por delante cuatro "finales" en la Copa de la Liga y un complejo arranque en la Copa Sudamericana que casi lo obliga al entrenador Diego Martínez a implementar la rotación en el equipo, y frente al calendario piensa priorizar -a priori- el campeonato doméstico.
El que se quema con leche ve una vaca y llora dice el dicho, y aplica con lo que pasa en estos momentos en el Xeneize. Es que luego de lo que fue la temporada pasada, en la que Jorge Almirón puso todos focos en la Copa Libertadores, descuidó el torneo local y los de la Ribera quedaron en puestos de Sudamericana tras perder la final del máximo certamen continental, Martínez tomó nota y no quiere que vuelva a suceder.
Es por que eso que el cuerpo técnico tiene en mente poner lo mejor a disposición este sábado en La Bombonera en el clásico contra San Lorenzo, luego ir a la altura de Bolivia contra Nacional de Potosí (4.090 metros de altura) con un mix el miércoles 3 de abril, y volver a poner toda la carne en el asador frente a Newell's en Rosario el sábado 6. El objetivo, más allá de buscar un título local, es sumar puntos en la tabla anual.
A partir de cómo se den estos tres resultados, habrá una evaluación en Boca con respecto a lo que seguirá que es Sportivo Trinidense de local (9/4), Godoy Cruz en casa (14/4), el partido postergado con Estudiantes en La Plata (sería el 17/4) y Fortaleza en Brasil (25/4).
El Xeneize tiene en frente a todos rivales directos en la Copa LPF que tienen chances de pasar de ronda y la "obligación" de clasificar de fase en la Sudamericana, por lo que no se puede permitir tropezones, y el DT tendrá el desafío de gestionar cargas de los jugadores e ir priorizando qué poner en cada compromiso.
La odisea de Boca para llegar al debut de la Copa Sudamericana en Bolivia
La sesuda logística que requiere el trayecto a la ciudad boliviana se debe a la falta de aeropuertos cercanos a la zona donde emerge el club nacido en abril de 1942. Con esta dificultad planteada de antemano, la delegación saldrá el lunes que viene desde el Ministro Pistarini y aterrizará en Sucre, la capital constitucional del país vecino donde el Xeneize hará base.
Al día siguiente, el mismo del partido que marcará el estreno en el segundo torneo en importancia en la región, el plantel se trasladará a Potosí a lo largo de un poco más de 150 km. en unas combis 4x4. Por una cuestión de organización, llegarán al recinto del Rancho en dos grupos distintos y se encontrarán todos en el destino señalado.
Después del cotejo, Boca volverá a Sucre, pasará la noche allí y volará de regreso a Buenos Aires 24 horas más tarde. Otro dolor de cabeza para el cuadro de la Ribera es que el viernes tendrá que dirigirse a Rosario para enfrentar a Newell´s Old Boys el sábado, en el marco de la fecha 13 de la Copa de la Liga. Ese duelo será clave porque la Lepra está dos puntos arriba del Xeneize en la lucha por la clasificación a los cuartos de final a falta de nueve por jugarse.
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