La salida de Ezequiel Fernández de Boca abrió un nuevo capítulo de un libro que acumula ya varios conflictos. En este caso aparece el nombre de un empresario que está ligado a esta operación y que también tuvo que ver con otras negociaciones problemáticas: Hernán Berman.
El agente de Equi se convirtió en un enemigo para el Consejo de Fútbol y por eso se tomó la decisión de no volver a hacer negocios juntos. Los antecedentes con Facundo Colidio y Mateo Retegui, a quienes también representa, marcaron un punto de inflexión que terminó por explotar con este nuevo episodio.
El mediocampista de 22 años ejecutará la cláusula de rescisión para salir de Bocay pasar a Al Qadisiya, de Arabia Saudita. Ya de por sí esta manera de proceder no le agrada a Juan Román Riquelme, quien incluso lo manifestó de manera pública cuando Valentín Barco utilizó este mismo recurso para pasar a Brighton.
En el caso de Equi Fernández además aparece un conflicto en el monto a pagar: mientras que Berman avanzará por medio del jugador con el pago de 15 millones de dólares, el Consejo de Fútbol asegura que deberían ser 20. De todas formas, la dirigencia xeneize anticipó que no recurrirá al TAS por este tema.
Boca y Berman: los antecedentes con Colidio y Retegui
El delantero que ahora viste la camiseta de River surgió de las Inferiores del club de La Ribera y fue transferido a Inter durante la presidencia de Daniel Angelici sin siquiera haber debutado. Ya con Riquelme se llegó a un acuerdo con el conjunto italiano para adquirirlo y lo que fracasó fue la charla con el jugador.En el medio apareció el interés de River para acordar primero el vínculo con Colidio y después sellar la compra del pase con la entidad europea. En esta operación fue clave la presencia e intervención de Berman, quien además de esta tuvo varias negociaciones exitosas con la dirigencia del Millonario.
El principal conflicto del empresario con Boca por el tema Retegui surgió a raíz de una foto en la que se ve al delantero en un almuerzo con su representante, Matías Patanian y Enzo Francescoli. En aquel entonces, el futbolista estaba en Tigre y en plenas negociaciones para ser transferido a Europa.
El Xeneize lo había cedido a préstamo al Matador, tuvo la posibilidad de pedir la repesca cuando ya había sido goleador de un campeonato y citado por la Selección de Italia: por no hacerlo, le permitió al club Victoria quedarse con el 50 por ciento del pase. Con la transferencia a Genoa se destapó la olla.
El propio Carlos Retegui -padre de Mateo- salió al cruce de varios dirigentes de Boca que habían declarado que el jugador no quiso volver al Xeneize. “Es mentira. Él tenía la ilusión de jugar, pero había una cuestión personal que nunca voy a entender. Se perdieron unos cuantos millones”, disparó.